Boko Haram ha liberado a más de 100 de las niñas que secuestró el mes pasado, y las devolvió a su aldea en el noreste de Nigeria.
Agitando la bandera blanca y negra utilizada por el Estado Islámico y usando pasamontañas, uniformes militares y cinturones de municiones, los miembros del grupo liberaron a la mayoría de las chicas que habían secuestrado en Dapchi a primera hora de la mañana del miércoles.
El 19 de febrero militantes armados que pretendían ser soldados escaparon. Al principio, el gobierno nigeriano fue lento en actuar, pero luego dijo que negociaría con el grupo por las niñas. Ha negado que se hayan pagado rescates.
Testigos dijeron que los militantes se detuvieron cerca de la estación de policía de Dapchi el miércoles y gritaron que los padres deben recoger a sus hijas. Inicialmente, los aldeanos huyeron temiendo otro ataque. Pero cuando se dieron cuenta de lo que estaba sucediendo, comenzaron a animar y agitar a los militantes, persiguiendo sus camionetas, según mostraron algunos videos grabados en sus teléfonos.
“Dapchi está lleno de alegría”, dijo Mohammed Mdada, quien vio a las niñas siendo azotadas cuando fueron expulsadas un mes antes. Dijo que los militantes se disculparon con algunos de los padres de las niñas en su idioma, Kanuri, y se dieron la mano antes de irse.
“Dijeron que si supieran que eran niñas musulmanas no las hubieran secuestrado”, dijo Mdada. “Advirtieron a las chicas que deberían mantenerse alejadas de la escuela y juraron que si regresaban y encontraban a alguna niña en la escuela, las secuestraban nuevamente y nunca las devolvían”.
Uno de los objetivos de Boko Haram, que ha secuestrado a miles de niñas, niños y mujeres, forzando a algunos de ellos a explotar, ha matado a miles de personas y ha desplazado a millones, es evitar que los niños reciban lo que percibe como educación al estilo occidental.
Con información de The Guardian
