Los diplomáticos brasileños han reaccionado con desprecio y consternación ante los informes de que Jair Bolsonaro quiere convertir a su hijo Eduardo en el embajador del país en los Estados Unidos, a pesar de su falta de experiencia diplomática.
“La mayoría de mis colegas están perplejos y en shock”, dijo una fuente del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, que habló bajo condición de anonimato. “No menos porque es un caso de nepotismo… Pero también porque no tiene la experiencia para el trabajo”.
El presidente de extrema derecha dijo a los reporteros que estaba considerando a Eduardo para el puesto el jueves, un día después de que el joven Bolsonaro cumpliera 35 años, la edad mínima para ser embajador. El Senado de Brasil tendría que aprobar el nombramiento.
“Es amigo de los hijos de Donald Trump, habla inglés y español y tiene una gran experiencia en el mundo”, dijo, según el periódico Folha de S Paulo. El viernes Bolsonaro dijo que el nombramiento no constituiría nepotismo. “Eso es para que la corte suprema decida. No es nepotismo, nunca haría eso “, dijo Bolsonaro.
Ese argumento no ha logrado convencer a muchos en Brasil. “Si se confirma, la nominación acercará a Brasil a convertirse en una república bananera”, escribió Bernardo Mello Franco en su blog para el periódico O Globo de Rio.
Eduardo fue el diputado al Congreso más votado en la historia de Brasil en las elecciones de octubre pasado, encabeza el comité de relaciones exteriores del congreso y tuvo un asiento de primera fila cuando su padre visitó a Donald Trump en marzo. Tiene vínculos con el ex estratega del presidente de Estados Unidos, Steve Bannon, y es representante sudamericano de la red de populistas de derecha de Bannon.
“Esto es más sobre un proyecto ideológico político”, dijo Maurício Santoro, profesor de relaciones internacionales en la Universidad Estatal de Río de Janeiro.
Eduardo dijo a los periodistas que aceptaría si la invitación se hiciera oficial.
“Obviamente, no soy un diplomático de carrera”, dijo el jueves, pero agregó: “La nominación o la indicación de una persona tan cercana al presidente … sería bien vista por el lado estadounidense”. La extrema derecha de Viriginia El astrólogo y teórico de la conspiración Olavo de Carvalho, un gurú del clan Bolsonaro, podría ser un “asesor”, dijo.
Araújo negó que el nombramiento constituyera nepotismo, aunque un juez del tribunal supremo ya ha dicho que cree que sí.
Con información de The Guardian
