Una serie de terremotos en Corea del Norte han provocado temores de que el país haya realizado otra prueba de armas nucleares, aunque los expertos dijeron que los temblores eran naturales. Las especulaciones alrededor de nuevas pruebas se produjeron cuando los bombarderos de la fuerza aérea de Estados Unidos volaron al este de Corea del Norte el sábado en ‘demostración de la resolución de Estados Unidos’, dijeron funcionarios del Pentágono.
China fue la primera en anunciar los eventos sísmicos y dijo que el terremoto de 3,4 grados fue una “explosión sospechosa”.
Sin embargo, un funcionario de la agencia meteorológica de Corea del Sur dijo que su análisis inicial del temblor, que puso a una magnitud de 3,0, mostró que era un terremoto natural y otros expertos dudaron de que los temblores estuvieran relacionados con una prueba de armas.
El intenso escrutinio de los terremotos en Corea del Norte pone de manifiesto las crecientes tensiones en la región, ya que Donald Trump y Kim Jong-un se enfrentan a una creciente guerra de palabras.
La administración china del terremoto dijo en un comunicado en su sitio web que el terremoto, ocurrido alrededor de las 0830 GMT, se registró a una profundidad de cero millas. El Servicio Geológico de Estados Unidos dijo que el sismo estaba a una profundidad de tres millas.
“Este evento ocurrió en el área de las anteriores pruebas nucleares de Corea del Norte”, dijo el USGS. “No podemos confirmar de manera concluyente en este momento la naturaleza (natural o humana) del evento”.
Mientras tanto, los bombarderos B-1B Lancer de la Fuerza Aérea estadounidense escoltados por aviones de combate volaron el sábado en el espacio aéreo internacional sobre las aguas al este de Corea del Norte, en una demostración de fuerza que demostró el Pentágono demostró la gama de opciones militares disponibles para Trump.
El vuelo, que fue revelado poco antes de que el ministro de Relaciones Exteriores de Corea del Norte debía dirigirse a las Naciones Unidas, fue el más alejado del norte de la zona desmilitarizada que separa a Corea del Norte y Corea del Sur de un avión de combate o un bombardero estadounidense en el siglo XXI. .
“Esta misión es una demostración de la resolución de Estados Unidos y un claro mensaje de que el Presidente tiene muchas opciones militares para derrotar cualquier amenaza”, dijo la portavoz del Pentágono, Dana White.
Con información de The Guardian
