Un portavoz de bomberos del estado de California dijo el domingo que parecía que los bomberos estaban haciendo buenos progresos contra los incendios mortales que comenzaron hace una semana, devastando la región vitivinícola y otras partes del norte rural.
Daniel Berlant, portavoz del Departamento de Silvicultura y Protección contra Incendios de California, dijo que algunos de los incendios más tenaces estaban contenidos en más del 50%. Las condiciones atmosféricas fueron mucho mejores que 24 horas antes, y los vientos que se espera que se repitan durante la noche no se han materializado.
La cifra de muertos fue de 40 personas. Unas 300 personas siguieron desaparecidas, aunque las autoridades pensaron que las ubicarían con vida. Se creía que la mayoría de los fallecidos habían muerto tarde el 8 de octubre o temprano el 9 de octubre, cuando los incendios explotaron en plena noche. La mayoría de las víctimas eran de edad avanzada, aunque tenían entre 14 y 100 años.
Al menos 5,700 casas y negocios habían sido destruidos, convirtiendo los incendios en los más mortíferos y destructivos de la historia del estado.
“Es un horror que nadie podría haber imaginado”, dijo el gobernador Jerry Brown, después de pasar cientos de casas “totalmente destruidas” con los senadores estadounidenses Dianne Feinstein y Kamala Harris el sábado.
Brown, de 79 años, y Feinstein, de 84, dijeron que los incendios fueron la peor de sus vidas. Los dos políticos veteranos recordaron a la gente que las llamas siguen siendo una amenaza y que las personas deben abandonar sus hogares cuando se les ordena ir.
Diecisiete grandes incendios aún ardían en la parte norte del estado, con más de 10,000 bomberos atacando las llamas usando aviones cisterna, helicópteros y más de 1,000 bomberos. Los letreros publicados en Sonoma agradecieron a los bomberos. Uno los declaró “héroes entre nosotros”.
Los petroleros aéreos transmitieron retardante rojo para detener la propagación de las llamas, mientras que otros aviones y helicópteros lanzaron gotas de agua. En una sección rural de Santa Rosa, una carga de descarga de helicóptero de bajo vuelo después de la carga de agua en casas y mansiones envió estampidos de ganado asustados.
Con información de The Guardian
