Brunei comenzará a imponer la muerte por lapidación como un castigo para el sexo gay y el adulterio a partir de la próxima semana, como parte de la implementación altamente criticada de la ley sharia en el país.
A partir del 3 de abril, las personas en el pequeño reino del sudeste asiático serán sometidas a un nuevo código penal draconiano, que también incluye la amputación de una mano y un pie por el delito de robo. Para ser declarado culpable, los crímenes deben ser “atestiguados por un grupo de musulmanes”.
Brunei, que ha adoptado una forma más conservadora del Islam en los últimos años, anunció por primera vez en 2013 su intención de introducir la ley sharia, el sistema legal islámico que impone castigos corporales estrictos.
Fue una directiva del sultán de Brunei, Hassanal Bolkiah, que es uno de los líderes más ricos del mundo con una riqueza personal de alrededor de $ 20 mil millones y ha ocupado el trono desde 1967. Describió la implementación del nuevo código penal como “una gran logro”.
El alcohol ya está prohibido en Brunei, al igual que las celebraciones de Navidad, y hay multas y penas de cárcel por tener hijos fuera del matrimonio y no rezar un viernes. Sin embargo, una fuerte reacción internacional contra Brunei que impuso algunos de los castigos a la sharia más brutales ha ralentizado su implementación total en los últimos cinco años.
En 2014, las promesas de Brunei de implementar la ley de la sharia provocaron protestas en Los Ángeles, fuera del famoso hotel Beverley Hills y el hotel Bel Air, ambos propiedad de la nación rica en petróleo. Los hoteles fueron acusados de la “altura de la hipocresía” por ofrecer paquetes a las parejas LGBT, mientras eran financiados por un país que ha condenado a muerte a los homosexuales.
Brunei fue una colonia británica hasta 1984 y los dos países aún disfrutan de fuertes lazos. La homosexualidad ha sido ilegal en Brunei desde el dominio colonial británico, pero bajo las nuevas leyes ahora es castigable con azotes o muerte por lapidación en lugar de una pena de prisión. La pena capital también se aplicará al adulterio y la violación.
El anuncio de que la ley sharia se lanzará a partir de la próxima semana, específicamente dirigida a la comunidad gay, fue recibido con horror por grupos de derechos humanos. Amnistía Internacional instó a Brunei a que “detenga de inmediato” la implementación de las sanciones, ya que dijeron que eran “profundamente defectuosas”.
