Mexicali, BC.- Finalmente uno de los corresponsables de la violencia en la entidad, en particular en Tijuana, Daniel de la Rosa Anaya, cayó del cargo como secretario de Seguridad Pública del estado luego de 8 años en los que coincidentemente la violencia se disparó a sus máximos niveles en esta frontera.
A la caída de De la Rosa le precede un baño de sangre en la entidad -con casi 2 mil muertes en Baja California y casi mil 400 en Tijuana-, el fortalecimiento de los carteles del narcotráfico protegidos por su brazo armado, la Policía Estatal Preventiva, vinculada a “bajes de droga”, ejecuciones, secuestros, tortura y hasta casos de violación.
Altos mandos de la PEP fueron amenazados recientemente por su participación en el robo de cargamentos de droga a grupos del crimen organizado, lo que les llevaba a temer por sus vidas.
El propio Daniel de la Rosa llegó a ser amenazado por grupos criminales como el cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) el pasado 21 de abril mediante narcomantas ubicadas en la carretera libre a Rosarito, así como en otros puntos de la ciudad, a la par que se advertían a otros mandos de la Procuraduría de Justicia del estado.
En lo que va del gobierno de Francisco Vega de Lamadrid, la inseguridad se disparó en nuestro estado con el repunte de ejecuciones, secuestros y choques entre células criminales.
Lo anterior, no obstante la Cruzada por la Seguridad lanzada por el gobernador Francisco Vega el pasado mes de julio con resultados catastróficos pues el promedio de 3 a 4 ejecuciones diarias se disparó a las 7 y hasta 8.
La aprobación del C5i en la entidad, palomeada en sesión ordinaria del Congreso del estado, llevó a la salida de Daniel de la Rosa quien se oponía a este proyecto.
Tras su salida, el gobernador Francisco Vega tomó protesta al abogado Gerardo Sosa Olachea como nuevo titular de la secretaría de Seguridad Pública de Baja California.
Con información de Juan Arturo Salinas
