Los humanos no fueron los únicos animales desplazados por las épicas inundaciones del huracán Harvey en el sur de Texas y Luisiana. Ahora, a medida que las aguas retroceden, los residentes que regresan encuentran caimanes en lugares inesperados.
El viernes, Brian Foster regresó a su casa en Lake Houston, Texas, el viernes para encontrar un cocodrilo de 9 pies en la sala de estar. Un condado del condado de Harris 4 Constable twitteó una foto del reptil, que fue recogida poco después por los oficiales de control de vida silvestre.
De acuerdo con Chris Stephens, también conocido como Gator Chris, un “cazador de control de molestias” con la organización sin fines de lucro Gator Squad, con sede en Houston, los reptiles han sufrido lo mismo que la gente. Los caimanes, que no pueden soportar las rápidas aguas de inundación durante largos períodos, se vieron obligados a encontrar un terreno más alto donde la gente también estaba buscando refugio.
“Sus estanques y arroyos están abrumados con agua, por lo que se encuentran en vecindarios desconocidos rodeados de gente y no tienen mucha opción”, dijo Stephens al Guardian.
“Así que ha sido común que la gente llegue a casa para encontrar a los caimanes. No son demasiado agresivos. Sólo se han desalojado, y los refugiados del huracán sí. Están desaliñados y trastornados.
Para la mayor parte, él dice, los caimanes volverán a sus habitat naturales mientras que las aguas de la inundación retroceden y los ríos y los bayous vuelven a sus límites normales.
“Las reglas de la convivencia se rompen durante una inundación, así que ahora nuestro trabajo es mantener el equilibrio entre ellos y la gente, mantener a todos llevándose bien, pero no podemos dejarlos solos, como el que se encontró en la casa.”
Con información de The Guardian
