Sacramento – California se convirtió en el primer estado en requerir a los agricultores a pagar horas extras a los trabajadores de campo y los recolectores de fruta bajo una ley aprobada por la legislatura el lunes y enviado al gobernador Jerry Brown para su aprobación.
El proyecto de ley, que fue aprobada en una votación de mayoría, introducirá progresivamente pago de horas extras para los trabajadores agrícolas a partir del 2019 al 2022. Las pequeñas empresas que emplean menos de 25 trabajadores tendría tres años adicionales para llega a la fase de pago.
Si es promulgada y firmada por el Gobernador Brown, California, el mayor productor agrícola EE.UU., sería el primer estado en el país para exigir a los agricultores a pagar horas extras a los trabajadores que trabajan más de ocho horas al día o 40 horas a la semana. El gobernador no ha dicho si va a firmar la medida.
El condado de San Diego considerado el décimo segundo de condado agrícola de Estados Unidos y con el mayor número de pequeñas granjas podría verse especialmente afectado por la medida de las horas extraordinarias.
El proyecto de ley es la culminación de décadas de cabildeo y presión por parte de la Unión Campesinos Unidos.
La legislatura controlada por los demócratas rechazó una versión del mismo proyecto de ley a principios de este año, pero los legisladores modificaron las reglas de tiempo extra para que su ejecución sea lentamente.
Los opositores dijeron que la exigencia de los agricultores a pagar horas extras podría dañar la economía agrícola del estado, donde los trabajadores laboran hasta 60 horas a la semana durante la temporada de cosecha, pero puede pasar meses sin pago en otras épocas del año.
Predijeron que los agricultores se verían obligados a reducir la jornada de los trabajadores a tan sólo 40 horas a la semana para evitar tener que pagar el tiempo-y-uno-mitad o el doble de tiempo en horas extras.
Asambleístas, en su mayoría, los demócratas dijeron que la cuestión era uno de imparcialidad a los trabajadores agrícolas, que están entre los pocos trabajadores por hora de Estados Unidos no pagan horas extras.
“Para mí, es un voto sobre mi conciencia”, dijo el asambleísta demócrata Eduardo García. “Vamos a mejorar la vida de las personas.”
