Roy Moore, el polémico ex juez y uno de los principales candidatos a la carrera en el Senado de Alabama, dijo que “tal vez Putin esté en lo cierto” y “quizás es más parecido a mí de lo que yo sé”, dada la posición del líder ruso sobre el matrimonio gay.
Moore, que fue impulsado a la fama en 2001 por su negativa a eliminar un monumento a los Diez Mandamientos que había instalado en el tribunal estatal, es un contendiente principal para llenar la vacante dejada por el fiscal general de Donald Trump, Jeff Sessions.
Varias encuestas han indicado que Moore podría tener ventaja en la primicia republicana, que se celebrará el próximo martes, aunque el apoyo del presidente esta semana a otro candidato, Luther Strange, podría cambiar esa dinámica.
Moore también dijo que la famosa declaración de Ronald Reagan acerca de que la Unión Soviética es “el foco del mal en el mundo moderno” podría aplicarse hoy a los Estados Unidos.
-Podrías decir eso de América, ¿verdad? -dijo-. “Promovemos un montón de cosas malas.” Le pidieron un ejemplo, él respondió: “El matrimonio entre personas del mismo sexo.”
Cuando se le señaló a Moore que sus argumentos sobre los derechos de los homosexuales y la moral eran los mismos que los del líder ruso, respondió: “Bueno, tal vez Putin tenga razón.” Añadió: “Tal vez es más parecido a mí de lo que sé . ”
Existe una creciente preocupación entre las élites republicanas acerca de la creciente popularidad de Putin entre algunos conservadores. Los líderes del partido permanecen firmemente opuestos a Putin, y recientemente obligó a Trump a pasar a regañadientes nuevas sanciones contra Rusia. Pero la postura de la base parece estar suavizando; Las encuestas sugieren que las calificaciones de favorabilidad de Putin entre los republicanos han aumentado constantemente en los últimos años.
Las repetidas declaraciones de admiración de Trump por Putin proporcionan alguna explicación para la tendencia, pero otros han señalado que la creciente afinidad entre el ala evangélica del Partido Republicano y Russin de Putin se ha estado produciendo desde hace varios años.
El líder ruso se ha renombrado a sí mismo como tradicionalista durante su tercer mandato, y su represión contra lo que él llama “propaganda homosexual” en las escuelas se ha reunido con la aprobación de algunos cristianos en los Estados Unidos.
Con información de The Guardian
