Se ha demostrado que un nuevo fármaco derivado del cannabis reduce casi a la mitad las convulsiones experimentadas por niños con una forma severa de epilepsia y, en un pequeño número, las detiene por completo.
Los médicos involucrados en los ensayos dicen que la droga podría cambiar la vida de miles de niños para quienes hay poco tratamiento, y también podría ayudar a niños y adultos con formas más comunes de epilepsia.
El síndrome de Dravet, que afecta a uno de cada 40,000 niños, puede causar convulsiones potencialmente mortales varias veces al día. La investigación en el hospital de niños Great Ormond Street en Londres y centros en los EE.UU. y Europa se inició debido a que algunos padres desesperados para ayudar a sus hijos contaron de mejoras después de darles derivados de cannabis comprados en Internet.
“Hubo mucho interés en Internet hace tres o cuatro años”, dijo Helen Cross, consultora en neurología pediátrica en Great Ormond Street. Esto condujo al ensayo de una forma farmacéutica cuidadosamente formulada de cannabidiol virtualmente sin THC (tetrahidrocannabinol), que es responsable de los efectos psicoactivos.
“Esto es cannabidiol. No son los aceites que están disponibles a través de Internet y los resultados no se pueden atribuir a eso “, dijo. “Las familias no deben sentir que esto es algo que deben ser capaces de obtener [para sí mismos]. Este es un producto farmacéutico “.
El ensayo incluyó a 120 niños, de dos a 18 años, con una edad media de nueve años. Fueron asignados aleatoriamente para tomar cannabidiol en forma líquida dos veces al día o un placebo. Ni las familias ni los doctores sabían cuáles niños recibían la droga activa.
En promedio, las convulsiones experimentadas por los niños se redujeron en casi 40% y el 43% de los que tomaron cannabidiol vieron sus convulsiones cortadas a la mitad. Tres niños – el 5% – dejaron de tener convulsiones por completo. Hubo efectos secundarios, que incluyeron somnolencia, fatiga, diarrea y reducción del apetito, pero estos son similares a los causados por otros fármacos epilépticos.
La droga no es una cura, sin embargo. Cross dijo que las convulsiones regresaron en aquellos que habían detenido la droga. Los niños probablemente estarían tomando la medicación para toda la vida.
Con información de The Guardian
