La masturbación se ha documentado en muchas especies de primates más allá de los humanos. Incluso el uso de herramientas masturbatorias, lo que llamaríamos juguetes sexuales, se ha documentado en la naturaleza, como en macacos machos de cola larga. Los investigadores ahora informan haber presenciado por primera vez a un chimpancé macho salvaje utilizando un objeto hecho por humanos como herramienta de masturbación.
El informe proviene de Bulindi, Uganda, en agosto de 2018, donde se vio a un chimpancé macho joven llamado Araali insertando su pene en una botella de plástico desechada. Los científicos vieron al simio jugando con una botella de herbicida de plástico vacía, haciendo movimientos de empuje pélvico, reposicionando la botella después de que su pene salió de ella. El equipo informa que el chimpancé macho tenía una “cara de juego”, una expresión relajada de boca abierta que hacen cuando se divierten.
El equipo no pudo determinar si el chimpancé eyaculó en la botella. No se trata solo de que los científicos sean demasiado entrometidos sobre lo que hace el pobre Araali; este evento podría dar una idea de la cuestión más amplia de dónde proviene el comportamiento masturbatorio en los chimpancés salvajes. El equipo no cree que esté relacionado con una forma de mejorar la calidad del esperma o como una salida sexual, dado que Araali era un hombre subordinado en el grupo.
“El comportamiento masturbatorio de Araali probablemente se debió a su motivación para inspeccionar y jugar con un objeto humano novedoso. Los chimpancés machos exhiben erecciones del pene en varios contextos además de la excitación sexual, como la excitación por la comida y durante algunas interacciones sociales, incluido el juego ”, escribieron los investigadores en el artículo.
“Las propiedades físicas de la botella abierta presumiblemente provocaron la respuesta autoerótica de Araali, lo que sugiere que reconoció su idoneidad para ese propósito. Considerando que exhibió una cara de juego mientras ‘copula’ con la botella indica que su comportamiento masturbatorio fue ‘placentero’ o ‘divertido'”.
Los grandes simios salvajes, incluidos los chimpancés, tienden a ser indiferentes o temerosos de los objetos hechos por humanos, pero el grupo del que Araali forma parte entra regularmente en contacto con nuestra especie. Se alimentan de cultivos agrícolas y a menudo encuentran objetos humanos desechados, como esa botella de plástico.
En cautiverio, las cosas son diferentes. Se ha visto a chimpancés en zoológicos y centros de rescate realizando masturbación con la mano, el pie y la boca, contra la pared de una jaula o pantalla, y utilizando objetos manipuladores, en un caso incluyendo una rana muy desafortunada. Ser testigo de un comportamiento similar en la naturaleza amplía nuestra comprensión de nuestros parientes más cercanos en el reino animal.
Con información de IFL Science
