La naturaleza es impresionante debido a la diversidad de seres y paisajes con los que cuenta.
Aunque no todo es miel sobre ojuelas, aún los momentos más difíciles de la naturaleza pueden brindar imágenes impresionantes dignas de contemplarse.
Tal es el caso de esta fotografía captada por Jason Loftus, donde dos ciervos canadienses se encuentran peleando con sus cuernos entrelazados.
Durante la temporada de apareamiento, los ciervos machos luchan por el dominio y las hembras chocando sus cuernos.
Si un rival quiere desafiar a un ciervo dominante, anunciará sus intenciones haciendo un grito conocido como clarín.
Antes de pelear, caminarán de un lado a otro en paralelo, lo que les permitirá evaluar el tamaño y las astas del otro.
En esta etapa, un ciervo más joven o más pequeño podría decidir que se apresuró un poco y mejor emprender la huida.
Si ninguno retrocede, entonces comienza la lucha. A veces, los ciervos pueden resultar gravemente heridos, pero el premio ganador es un harén de 20 hembras o más, que deberán seguir defendiendo de sus rivales y depredadores para asegurarse de que produzcan sus crías.
Con información de IFL Science
