CIUDAD DEL VATICANO.- Los cardenales que participarán en el cónclave para elegir al sucesor del papa Francisco comenzaron a instalarse este martes en la residencia de Santa Marta, donde permanecerán incomunicados hasta que se elija al nuevo líder de la Iglesia católica.
Se rompe comunicación con el exterior
La Santa Sede informó que a partir del miércoles a las 15:00 horas locales (13:00 GMT), se suspenderán todas las comunicaciones en el interior del Vaticano, incluyendo señales telefónicas e internet. Los cardenales, aislados del mundo exterior, deberán guardar completo secreto sobre las votaciones que definirán al 267º pontífice.
Miles de fieles ya se congregan en la Plaza de San Pedro, atentos a la chimenea de la Capilla Sixtina, esperando la fumata blanca que anunciará al nuevo papa. Se prevé que este cónclave, el más internacional en la historia de la Iglesia con cardenales de 70 países, podría extenderse más de los dos días que tomaron las elecciones de Benedicto XVI en 2005 y de Francisco en 2013.
Reunión final y llamado global a la paz
Los purpurados celebraron este martes su última congregación general previa al encierro, donde trataron temas como la unidad eclesial, el escándalo de abusos sexuales, la situación financiera del Vaticano y el perfil deseado del próximo papa.
En una declaración conjunta, los cardenales hicieron un llamado urgente por la paz en regiones como Ucrania y Medio Oriente. El gesto evocó el mensaje final del papa Francisco, quien antes de morir pidió detener los conflictos armados en el mundo.