Se encontraron seis cadáveres decapitados en el costado de una carretera en Chihuahua el miércoles, dijeron las autoridades estatales.
Según informes de la policía, los cuerpos fueron envueltos en un material negro y dejados al lado de la autopista Creel-San Juanito, cerca de una estación de servicio en la región de Sierra Tarahumara, en el estado norteño.
Se cree que las muertes están vinculadas a una disputa entre la pandilla criminal La Línea y el Cartel de Sinaloa, ambos involucrados en el crimen organizado en el estado, incluida la tala ilegal.
Un cartel de cartón firmado por el presunto líder de La Línea, el brazo armado del Cartel de Juárez, fue encontrado con los cuerpos de las víctimas.
La oficina del Fiscal General de Chihuahua (FGE) atribuyó las muertes al líder de la pandilla, César Daniel Manjarrez Alonso, también conocido como El H2.
La policía llevó los cadáveres a una morgue estatal para su identificación y para establecer las causas de la muerte.
Las autoridades estatales desplegaron una operación de búsqueda para localizar a los responsables del delito, pero no se realizaron arrestos.
También se cree que La Línea está detrás de un incidente separado en Ciudad Juárez esta semana, en el que un grupo de hombres armados disparó a dos policías desayunando en un puesto callejero.
Un oficial y la mujer que operaban en el puesto resultaron heridos, dijeron las autoridades estatales.
Una operación policial desplegada en respuesta dio como resultado el arresto de ocho personas que viajaban en un vehículo en el que se encontraron armas de asalto que se cree que se usaron en el ataque.
El ataque fue la undécima vez este mes en que la policía de Chihuahua fue atacada por presuntos miembros de organizaciones criminales.
Una hora antes del incidente, la policía estatal y la fuerza municipal de Ciudad Juárez anunciaron una operación conjunta dirigida a combatir la agresión hacia la policía.
