Los paquetes sospechosos enviados al ex vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden y al actor Robert De Niro, estaban siendo investigados el jueves, mientras el FBI buscaba a un bombardero que aterrorizaba a destacados críticos de Donald Trump.
Dos paquetes para Biden fueron interceptados en Delaware, según el FBI, mientras que otro fue recibido en las oficinas de De Niro en la ciudad de Nueva York. Los investigadores dijeron que coincidieron con los enviados al ex presidente Barack Obama y varios otros demócratas esta semana.
Los nuevos descubrimientos significan que ocho críticos de Trump de alto perfil han recibido un total de 10 paquetes hasta el momento. Todos los paquetes fueron interceptados sin detonar y no se reportaron heridos.
Biden ha condenado estrictamente la presidencia de Trump desde que dejó el cargo, mientras que De Niro recibió una ovación de pie en los premios Tony en Nueva York en junio por un discurso en el que criticaba al presidente. Un portavoz de Biden no quiso hacer comentarios.
Trump y los funcionarios de la Casa Blanca rechazaron el jueves las sugerencias de que él era responsable de las circunstancias en torno a los atentados con bombas, en lugar de afirmar que los medios de comunicación eran responsables de la política inflamada de Estados Unidos.
“Una gran parte de la ira que vemos hoy en nuestra sociedad es causada por el informe deliberadamente falso e inexacto de los medios de comunicación principales a los que me refiero como noticias falsas”, escribió Trump en Twitter. “Se ha vuelto tan malo y odioso que está más allá de toda descripción. ¡Los medios mainstream deben verificar su información, RÁPIDO!
Uno de los paquetes sospechosos, que según la policía contenía un “dispositivo explosivo vivo”, fue enviado a los estudios de Nueva York de la CNN, uno de los objetivos más frecuentes de la campaña de Trump para desacreditar a los medios. Los periodistas del canal fueron evacuados.
Con información de The Guardian
