La incursión de grupos criminales de los estados vecinos en Aguascalientes ha provocado un resurgimiento de la violencia en los últimos dos años, dicen las autoridades.
De acuerdo con las estadísticas del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), solo hubo 38 homicidios intencionales en el pequeño estado central de México en 2015 y 39 al año siguiente.
Pero la tasa de homicidios se duplicó con creces a 82 casos en 2017, mientras que entre enero y septiembre de este año hubo 63 asesinatos.
Las autoridades de Aguascalientes dicen que las pandillas de Zacatecas, Jalisco y San Luis Potosí están detrás del aumento de la violencia.
En un informe sobre la situación de seguridad del estado que se publicó a principios de este año, el fiscal general Jesús Figueroa Ortega dijo que el aumento de homicidios puede atribuirse a las guerras territoriales entre narcomenudistas o narcotraficantes a pequeña escala, declarando que “no hay grandes estructuras de cárteles”. ” en el estado.
Sin embargo, hay evidencia de que los dos cárteles más poderosos de México están operando en Aguascalientes.
El 11 de septiembre, el Cartel de la Nueva Generación de Jalisco (CJNG, por sus siglas en inglés) anunció su llegada al estado colgando narcomantas o señales de narco en espacios públicos.
Unos días más tarde aparecieron más narcomantas, sobre las cuales el Cartel de Sinaloa afirmaba estar en control de Aguascalientes.
Además de esos dos cárteles, los Zetas y una pandilla llamada Los Talibanes también operan en Aguascalientes, dijo el Secretario de Estado de Interior, Enrique Morán Faz.
“Tenemos [ambos] una incursión permanente y una transitoria. . . entran y salen a través de ambas fronteras, la frontera norte y la sur. . . Esto es algo con lo que debemos tener cuidado y seguir viviendo nuestras vidas, pero no digo que sea normal “, dijo.
Los gobernadores de Aguascalientes y el estado vecino de Zacatecas, Martín Orozco Sandoval y Alejandro Tello respectivamente, así como altos funcionarios de seguridad se reunieron en febrero y acordaron una estrategia que involucraba trabajar juntos para combatir el crimen organizado.
Mientras que el presunto líder de Los Talibanes fue capturado por la policía de Aguascalientes en julio, las autoridades no lograron contener la marea del crimen violento.
Además del aumento de la tasa de homicidios, los robos, los secuestros y los ataques a la policía también han continuado una tendencia al alza que comenzó el año pasado.
Un oficial de la policía estatal se encuentra actualmente en cuidados intensivos en el hospital después de que fue atacado la semana pasada por hombres armados en el municipio de Asientos.
El jefe de policía de Loreto, Zacatecas y tres oficiales resultaron heridos el 23 de octubre cuando fueron emboscados por hombres armados en el mismo municipio de Aguascalientes.
El resurgimiento de los delitos violentos recuerda el período comprendido entre 2004 y 2010, cuando Aguascalientes atravesó algunos de sus momentos más violentos.
