Robo de catalizadores, un lucrativo mercado en la frontera

TIJUANA, Baja Califrornia.- El robo de catalizadores en la frontera es un delito poco reportado pero altamente lucrativo, con cada pieza vendida a recicladoras generando entre 80 y 250 dólares. Estas recicladoras reciben los catalizadores sin hacer preguntas, aprovechando los metales valiosos que contienen, como paladio, rodio y platino.

Adrián López, mecánico en el centro de Tijuana, explica que un catalizador puede contener hasta 80 gramos de estos metales. En el mercado negro, los precios oscilan entre las cifras mencionadas, mientras que un catalizador nuevo puede costar más de 30 mil pesos. El catalizador genérico se vende por aproximadamente 32 mil 276 pesos.

La función de los catalizadores es crucial para los vehículos, ya que retienen y descomponen los residuos de combustible no quemado, evaporándolos. Sin embargo, la falta de verificaciones ambientales obligatorias en Tijuana facilita que muchos propietarios opten por soldar un tubo en lugar de reemplazar el catalizador robado.

Iván, otro experto en el tema, señala que los vehículos altos como los Toyota Tacoma son los más fáciles de robar. Estima que los ladrones pueden ganar hasta 2 mil 500 dólares en una sola noche robando catalizadores. Aunque el robo de baterías es más rápido y sencillo, el mercado de catalizadores resulta más rentable.

La falta de control sobre las recicladoras que compran metal robado es un factor clave en este problema. En el pasado, se han descubierto trozos de bronce de monumentos robados, como el erigido en honor a las enfermeras frente al Hospital General y la estatua de una mujer kumiai en 2013.