El parlamento de Cataluña se reunirá en los próximos días para acordar su respuesta a la decisión sin precedentes del gobierno español de imponer un gobierno directo a medida que aumente la especulación de que el presidente regional, Carles Puigdemont, planea seguir adelante con una declaración unilateral de independencia.
El sábado por la noche, Puigdemont describió la movida de Madrid como el peor ataque a las instituciones de Cataluña desde la dictadura del general Franco y acusó al gobierno español de “cerrarle la puerta” a sus llamados de diálogo para resolver la peor crisis política del país desde su retorno a la democracia hace 40 años .
Horas más tarde, el gobierno catalán dijo que lucharía “con uñas y dientes para defender las instituciones democráticamente elegidas de Cataluña” y el mandato que había recibido a través del referéndum de independencia unilateral celebrado el 1 de octubre.
Su portavoz, Jordi Turull, dijo a la estación de radio catalana RAC1 que la próxima semana sería una “en la que se toman decisiones … no hacer nada no figura en nuestros planes”.
Rechazó las demandas para que se celebren nuevas elecciones como una manera de romper el punto muerto, diciendo que las encuestas “no estaban sobre la mesa”.
Puigdemont firmó una declaración de independencia el 10 de octubre, pero propuso que sus efectos se suspendan durante dos meses para permitir el diálogo.
Aunque Puigdemont se ha resistido a la presión política interna para declarar oficialmente la independencia catalana, se ha negado a descartar la medida, lo que intensificaría aún más las tensiones y podría enfrentar a la policía regional, los Mossos d’Esquadra, contra los miles de Guardia Civil y policías nacionales desplegados en Cataluña.
Incluso si se remonta a una declaración, muchos catalanes, incluidos mossos y funcionarios, pueden decidir no obedecer las órdenes de Madrid, y decenas de miles de personas podrían tomar las calles para proteger las principales instituciones del gobierno regional.
El primer ministro español, Mariano Rajoy, dijo el sábado que su gobierno estaba dando el dramático paso de invocar el artículo 155 de la Constitución para “restablecer el estado de derecho, la convivencia y la recuperación económica y garantizar que las elecciones se puedan celebrar en circunstancias normales”. “.
Dijo que la administración de Puigdemont sería despojada de sus poderes y sus funciones serían asumidas por los ministerios pertinentes en Madrid. El gobierno someterá sus propuestas a votación en el Senado español el viernes.
Con información de The Guardian
