TIJUANA, Baja California.- De acuerdo con la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), alrededor de 180 escuelas de educación básica están ubicadas en zonas delictivas, las consecuencias pueden ir desde deserción escolar hasta una adicción a sustancias nocivas.
A través de un diagrama, la comisión ha detectado las zonas con altos índices delictivos, como la zona este de tijuana, valle de Mexicali, San Quintín, entre otras poblaciones asiladas de la ciudad.
El Secretario Ejecutivo de la CEDH, Miguel Ángel Mora Marrufo comentó que, “lo que nosotros hacemos es estar en coordinación con el sistema educativo, es trabajar en conjunto para que ellos nos den acceso a las escuelas y podamos intervenir.”
De seguir así, podría atraer severas consecuencias a la vulnerabilidad de los derechos, como el acceso a la educación, deserción, embarazos tempranos, adicción y alcoholismo.
“No nada más es a los alumnos, es a los padres de familia, es al cuerpo docente y a la comunidad en general, hemos tenido ejercicios con muchos niños y niñas, hemos identificado casos en particular en los que hemos tenido expedientes, seguimiento de atención psicológica, acompañamientos de denuncias”, concluyó Mora Marrufo.
Con información: Monserrat Chávez
