TIJUANA, Baja California.- Los residentes del fraccionamiento Corona del Mar se abastecían de agua potable robada, ya que permanecían conectados a una toma clandestina, informó el responsable de Atención y Vinculación de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT), Héctor Gutiérrez, quien realizó un recorrido en la zona y detectó las irregularidades.
El funcionario de la paraestatal indicó que dicha acción podría estar relacionada a un tema que persiste en el estado: la venta de terrenos sin servicios.
“Resulta que nos vamos encontrando con tomas clandestinas, y aquí me llama mucho la atención porque es una colonia de alto nivel económico, se llama Corona del Mar sección Gavia”, explicó Gutiérrez.
De acuerdo con Héctor Gutiérrez, fueron 50 casas las que se quedarán sin agua después de que la CESPT cortara el servicio en la toma clandestina.
“Ya se les cortó el agua y van a tener que contratar una toma comunal provisional en lo que se mete la red formal. También ahí están cayendo en un fraude del fraccionador porque el fraccionador debe vender con los servicios porque así lo marca la ley”, aseveró el funcionario de la paraestatal.
Pero no solo Costa del Mar presenta este problema donde el fraccionador vende el terreno sin los servicios. La Secretaría de Honestidad y Función Pública revisa temas similares, y el más reciente es el complejo residencial Punta Azul, explicó Vicenta Espinoza.
“Nosotros con Punta Azul estuvimos trabajando, para que se les pudieran otorgar los medidores, que es ese otro tema. Ellos lo que hacen para vender las casas es (que) se conectan a una toma comunal y lo que hemos detectado es que ponen en las casas sus propios medidores para que ellos puedan cobrar, pero lo que pagan en realidad es una toma que es para todos, pero tienen un tiempo para hacerlo y no lo hacen. Entonces es ahí cuando los dueños de las casas se dan cuenta de que te no tienen el servicio porque lo tienen directo, es ahí cuando vienen y nos dicen que quieren tener un medidor para poder pagar su agua”, explicó Vicenta Espinoza.
La funcionaria estatal expresó que las principales quejas que reciben por el tema son que los vecinos buscan tener su propio medidor, ya que no quieren seguir pagando por una toma comunal, pues en ocasiones pagan unos y otros no, señalando que no es equitativo.
Con información de Carolina Vázquez
