El ex teniente principal de Joaquín “El Chapo” Guzmán testificó el miércoles que los hijos del ex jefe del Cartel de Sinaloa asesinaron a Javier Valdez, un periodista de Sinaloa que cubría el narcotráfico.
Dámaso López Núñez hizo la acusación bajo interrogatorio de los abogados de Guzmán. Anteriormente se había pensado que el hijo de López, Dámaso López Serrano, podría haber sido responsable de la muerte del reportero.
Según López, Valdez fue asesinado después de publicar una entrevista con el mismo López en la que reveló las luchas internas del cartel, evocando el descontento de los hijos de Guzmán. El periódico de Valdez, Río Doce, había publicado previamente una historia que implicaba a López en un ataque a los hijos de El Chapo, lo que había llevado a López a declarar.
Cuando se le preguntó sobre la supuesta implicación de su hijo en el asesinato del periodista, rechazó la acusación. “Todos en Culiacán [Sinaloa] sabían que los hijos de El Chapo habían amenazado a Valdez”.
Guzmán tuvo al menos 15 hijos, pero López no especificó cuál había asesinado a Valdez. Se cree que cuatro hijos están involucrados en el negocio familiar: Iván, Alfredo, Ovidio y Joaquín. López, quien ha mostrado afecto por Guzmán a lo largo de su testimonio, dijo que su ex jefe podría no haber sabido que sus hijos habían asesinado al reportero.
El testigo se reunió con Guzmán cuando era director de seguridad en una prisión de máxima seguridad de Jalisco en la que se encontraba detenido el antiguo narcotraficante. Más tarde renunció a su trabajo y se fue a trabajar para el cartel, donde rápidamente subió de rango.
Fue arrestado en 2017 y extraditado a los Estados Unidos, donde fue condenado a cadena perpetua por tráfico de drogas. Está testificando para la acusación en el juicio de Guzmán con la esperanza de que le reduzcan la pena.
En otro testimonio, dijo que la esposa de Guzmán desempeñó un papel clave en la planificación de la fuga de la prisión de su esposo en 2015. López dijo que él y Emma Coronel, quienes pasaron mensajes desde y hacia Guzmán, trabajaron con los hijos de esta última para planificar la fuga.
Compraron un pedazo de tierra cerca de la prisión del Altiplano en el estado de México y cavaron un túnel de 1.5 kilómetros hasta la prisión, a través del cual Guzmán escapó.
El ex jefe de López ahora está en juicio en Nueva York por tráfico de drogas, conspiración, lavado de dinero y delitos con armas.
Cuando tomó el estrado el martes, miró a Guzmán y se golpeó el pecho con el puño. Preguntado más tarde por uno de los abogados de Guzmán por qué lo había hecho, dijo: “Porque lo amo”.
Con información de Mexico News
