TIJUANA, Baja California.- Impresionante fue el lleno que hicieron los aficionados al boxeo para ver la exhibición que ofrecieron Julio César Chávez y Jorge Travieso Arce la noche de este viernes en el Auditorio Municipal Fausto Gutiérrez.
Como en sus mejores tiempos, los aficionados llenaron a su máxima capacidad el inmueble del Boulevard Aguacaliente para ver el regreso de su ídolo a los cuadriláteros y el gran campeón les respondió enfrentando a un voluntarioso y también gran campeón, El Travieso Arce.
Solo fueron tres rounds y unos segundos más, pero los aficionados se fueron felices a casa tras ver a sus ídolos en el ring, pero destacó la presencia de Chávez, a quien los aficionados se le entregaron.
Fueron más de 5 mil los aficionados que asistieron a para ver a dos de las figuras más destacadas del boxeo mexicano unirse por una buena causa, ayudar a Christian Castillo, joven peleador que recientemente sufrió un derrame mientras entrenaba y requiere de apoyo para las terapias.
La pelea fue de exhibición, fueron tres asaltos, tal vez poco para los aficionados, pero mucho para los boxeadores que hicieron un esfuerzo para ponerse los guantes. Digno de reconocerlo.
La pelea se dividió en tres rounds de dos minutos cada uno. Los púgiles lo advirtieron. No se guardaron nada.
El gancho al hígado fue la principal arma de Chávez para encarar al carismático “Travieso” Arce que buscaba los volados, pero se encontró con un viejo lobo de mar que le hizo un elegante juego de cintura.
Al final se le entregó la afición a los dos peleadores, se les reconoció su esfuerzo.
El esfuerzo, el espectáculo que ofrecieron las dos leyendas del boxeo dejo contentos a todos y por ser exhibición, no hubo ganador, porque los dos se entregaron por una noble causa y el ganador fue el aficionado que hizo la gran entrada para poder ayudar a Christian.
René Mora/psn.si
