Cientos de miles de turistas se dispersaron por el desierto del norte de Chile el martes para experimentar una combinación rara e irresistible para los aficionados a la astronomía: un eclipse total de sol visto desde debajo de los cielos más claros del mundo.
Un eclipse solar ocurre cuando la luna pasa entre la Tierra y el sol, sumergiendo al planeta en la oscuridad. Ocurre raramente en un lugar determinado en todo el mundo.
Las mejores vistas esta vez fueron desde el extenso desierto de Atacama al norte de la ciudad costera de La Serena, donde la falta de humedad y luces de la ciudad se combinan para crear los cielos más claros del mundo.
La región no había visto un eclipse desde 1592, según la Sociedad Chilena de Astronomía. El próximo se espera en 2165.
La Serena, una ciudad de aproximadamente 200,000 habitantes, vio la llegada de más de 300,000 visitantes, lo que obligó a la compañía local de agua a aumentar la producción y dar servicio a las estaciones de servicio para almacenar combustible adicional. La policía y los servicios de salud también fueron reforzados.
Los trabajadores de la oficina salieron de los edificios a última hora de la tarde para vislumbrar el fenómeno y una carrera con gafas especiales para “eclipsar” en el centro de la ciudad, lo que había provocado una escasez en muchas tiendas, con vendedores ambulantes que cobraban hasta $ 10 por un par de Lentes desechables, enmarcadas en cartón.
El norte de Chile es conocido por sus cielos despejados y algunos de los telescopios más grandes y poderosos de la Tierra se están construyendo en el área, convirtiendo al país sudamericano en un centro de astronomía global.
“En los últimos 50 años, solo hemos tenido dos eclipses en los observatorios. Entonces, cuando sucede y un observatorio se encuentra en el camino de una totalidad, realmente es especial para nosotros “, dijo Elyar Sedaghati, un astrónomo que trabaja como becario en el Observatorio Europeo del Sur en Paranal, Chile.
“Finalmente podemos usar nuestros juguetes durante el día porque siempre es por la noche que los usamos”.
Los funcionarios de la ciudad distribuyeron más de 2,000 lentes de protección de marco de cartón en escuelas locales y centros comunitarios, mientras que los trabajadores construyeron estatuas de enormes lentes de sol y un sol oscuro en una plaza local.
Con información de The Guardian
