China construye campos de refugiados en la frontera con Corea del Norte

China está construyendo silenciosamente una red de campos de refugiados a lo largo de su frontera de 1,416km con Corea del Norte, mientras se prepara para el éxodo humano que podría desencadenar un conflicto o el potencialmente desastroso colapso del régimen de Kim Jong-un.

La existencia de planes para los campamentos, informados por primera vez en inglés por Financial Times la semana pasada, surgió en un documento interno aparentemente filtrado de un gigante de las telecomunicaciones estatal que parece haber recibido la tarea de proporcionarles servicios de Internet.

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El documento de China Mobile, que ha circulado en las redes sociales y sitios web chinos en el extranjero desde la semana pasada, revela planes para al menos cinco campamentos de refugiados en la provincia de Jilin.

El documento dice: “Debido a las tensiones transfronterizas … el comité del partido [comunista] y el gobierno del condado de Changbai han propuesto la instalación de cinco campos de refugiados en el condado”.

Da los nombres y las ubicaciones de tres de estas instalaciones: Changbai Shibalidaogou y Changbai Jiguanlizi. The New York Times informó que también se planificaron centros para refugiados en las ciudades de Tumen y Hunchun.

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Un vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de China se negó a confirmar la existencia de los campamentos en una conferencia de prensa regular el lunes, pero no negó que se estuvieran construyendo. “No he visto tales informes”, dijo Lu Kang a los periodistas.

La pregunta fue eliminada de la transcripción oficial de la reunión informativa del ministerio de relaciones exteriores, como ocurre regularmente con los temas planteados por periodistas extranjeros que se consideran políticamente delicados o inconvenientes.

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El documento filtrado contiene el nombre y el número de teléfono de un empleado de China Mobile que lo redactó, pero las llamadas a ese número no recibieron respuesta el martes. La construcción de los campos parece reflejar la creciente preocupación en Beijing sobre el potencial de inestabilidad política, o incluso el colapso del régimen, en Corea del Norte.

Con información de The Guardian