China exige a Hong Kong que castigue ejemplarmente a manifestantes

China ha ofrecido su pleno apoyo a Hong Kong y su fuerza policial, y dijo que los manifestantes violentos deben ser castigados rápidamente, en raras declaraciones por parte de la oficina del gobierno que supervisa la política hacia el territorio.

Hong Kong se ha visto sacudido por dos meses de crecientes protestas en favor de la democracia que han presentado el desafío más significativo a la autoridad de Beijing desde que la antigua colonia británica regresó al dominio chino en 1997.

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En su primera conferencia de prensa desde 1997, la oficina de asuntos del Consejo de Estado de Hong Kong y Macao dijo que las protestas fueron “incidentes horrendos” que han causado graves daños al estado de derecho.

“Ninguna sociedad civilizada o sociedad del estado de derecho tolerará la violencia desenfrenada”, dijo Yang Guang, portavoz de la oficina. Yang dijo que la violencia, que atribuyó a “unos pocos radicales”, había socavado seriamente la prosperidad y la estabilidad de Hong Kong.

“En nuestra opinión, la situación más peligrosa en Hong Kong es que los crímenes violentos no se han detenido de manera efectiva”, agregó. “La tarea más importante de Hong Kong en la actualidad es castigar resueltamente los crímenes violentos de acuerdo con la ley, restaurar la estabilidad social lo antes posible y salvaguardar el buen sistema legal de Hong Kong”.

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Las últimas ocho semanas de protestas fueron provocadas por un proyecto de ley ahora retrasado que permitiría que los sospechosos fueran extraditados a China continental, pero más recientemente la ira se ha dirigido hacia la policía, acusada de usar fuerza excesiva.

Los manifestantes también han centrado su ira en lo que muchos creen que es una colusión entre las autoridades y las tríadas, los grupos del crimen organizado de Hong Kong, luego de que matones enmascarados y armados llevaron a cabo ataques despiadados contra suburbanos, manifestantes y periodistas el 21 de julio.

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En la conferencia de prensa del lunes, la oficina de Hong Kong dijo que los “rumores” sobre la participación de la policía o los chinos en los ataques eran “infundados e insultantes”.

Haciéndose eco de las declaraciones hechas previamente por los medios estatales y otros funcionarios de Beijing, el portavoz también criticó duramente la “interferencia” extranjera, culpando a los políticos occidentales por tratar de causar problemas en el país.

Con información de The Guardian