El tifón Mangkhut continuó su camino destructivo el domingo cuando golpeó la costa sur de China, matando a dos, luego de dejar al menos 64 muertos en Filipinas en medio de deslizamientos de tierra e inundaciones.
La tormenta azotó la densamente poblada región de Guangdong el domingo por la tarde con vientos de 160 km / h, después de haber recorrido 62 millas desde Hong Kong.
En Guangdong, más de 2.4 millones de personas han sido evacuadas. La tormenta tocó tierra en la ciudad de Haiyan alrededor de las 17:00 hora local, según el observatorio meteorológico central de China. La Televisión Central de China dijo que el tifón provocó oleadas de tormenta de hasta 3 metros. Al atardecer, la emisora estatal china dijo que ya se perdieron dos vidas.
Las escuelas cerraron hasta el martes, la línea ferroviaria de alta velocidad fue suspendida y cientos de vuelos fueron cancelados, según la agencia de noticias estatal Xinhua. En la provincia sureña de Fujian, los funcionarios ordenaron a miles de barcos pesqueros que regresen al puerto y cerraron los sitios de construcción cerca de la costa.
Cuando la tormenta pasó rozando Hong Kong, los fuertes vientos destrozaron las ventanas de la ciudad, arrancando partes de edificios y tejados, mientras las tormentas inundaban hoteles y restaurantes con agua hasta la cintura. Más de 100 personas resultaron heridas. El vecino enclave de juego chino de Macao también cerró los 42 casinos por primera vez.
En Filipinas, el número total de muertos aumentó a 64. Las víctimas más graves se registraron en la provincia de Benguet, donde murieron 38 personas, la mayoría en dos derrumbes, y 37 siguen desaparecidos, dijo la policía. Decenas de personas, en su mayoría mineros en pequeña escala y sus familias, aún se teme que hayan quedado atrapados por un deslizamiento de tierra en el remoto pueblo de Ucab en la ciudad de Itogon en la provincia, según el alcalde local, Victorio Palangdan. Supt Pelita Tacio dijo que 34 aldeanos habían muerto.
Otras cuatro personas, entre ellas dos niños, fueron sepultadas en un deslizamiento de tierra en Nueva Ecija, otra persona murió en Kalinga y una fue asesinada por un árbol caído en Ilocos Sur, dijo Francis Tolentino, asesor del presidente Rodrigo Duterte. Una mujer embarazada también estuvo entre las muertes.
La tormenta, la más fuerte en la región este año, no fue tan feroz como se temía debido a las áreas remotas donde golpeó el tifón. Sin embargo, aún se desconoce el número total de muertos y el alcance de la destrucción.
Con información de The Guardian
