China y la UE forjarán una alianza para tomar un papel de liderazgo en la lucha contra el calentamiento global en respuesta a la decisión esperada de Donald Trump de sacar a Estados Unidos de los históricos acuerdos de París.
En medio de los crecientes temores de que Estados Unidos pronto se unirá a Nicaragua y Siria en la pequeña lista de países que se niegan a respaldar el acuerdo climático firmado en 2015, Beijing y Bruselas se han estado preparando para anunciar su intención de acelerar los esfuerzos conjuntos para reducir las emisiones globales de carbono.
Según una declaración que se está preparando antes de una cumbre UE-China en Bruselas los jueves y viernes, la nueva alianza indicará que están decididos a “liderar la transición energética” hacia una economía baja en carbono.
El comisario de la UE para el clima, Miguel Arias Cañete, dijo: “La UE y China están uniendo fuerzas para avanzar en la aplicación de los acuerdos de París y acelerar la transición global a la energía limpia”.
Cañete continuó: “Nadie debería quedarse atrás, pero la UE y China han decidido seguir adelante. Nuestra exitosa cooperación en temas como comercio y tecnologías limpias está dando sus frutos. Ahora es el momento de fortalecer aún más estos lazos para mantener las ruedas girando para una ambiciosa acción climática global “.
En su declaración, Bruselas y Pekín también exhortarán a todas las partes a “respetar el acuerdo de París” y a señalar su “más alto compromiso político” de hacerlo.
El documento describe el cambio climático como una “cuestión de seguridad nacional” y “factor multiplicador de la fragilidad social y política”. El pacto de París es un “logro histórico” e “irreversible”, dice el documento.
En un intento por calmar los nervios en el mundo en desarrollo, el documento reafirma los compromisos de financiamiento y promete adelantar nuevos objetivos de reducción de gases de efecto invernadero a mediados de siglo. Los dos bloques también lanzarán su primera cooperación en materia de energía limpia, así como medidas sobre la eficiencia energética, el transporte de bajas emisiones y la cooperación entre las ciudades en materia de bajas emisiones de carbono.
Con información de The Guardian