Científicos creen haber encontrado forma de abordar la disfunción eréctil

No importa el momento o el lugar, una cosa une a la humanidad: como grupo, estamos obsesionados con ponernos los penes duros. A pesar de los extremos que algunos han hecho con este propósito, la investigación presentada esta semana en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC) 2021 sugiere que podría haber una opción mucho más fácil: la comida mediterránea.

“En nuestro estudio, consumir una dieta mediterránea se relacionó con una mejor capacidad de ejercicio, arterias y flujo sanguíneo más saludables, niveles más altos de testosterona y un mejor rendimiento eréctil”, explicó el autor del estudio Athanasios Angelis en un comunicado. “Parece plausible que este patrón dietético pueda mejorar el estado físico y el rendimiento eréctil al mejorar la función de los vasos sanguíneos y limitar la caída de testosterona que ocurre en la mediana edad”.

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La disfunción eréctil puede ser causada por varias cosas. La razón más común son los problemas de flujo sanguíneo: las arterias pequeñas pierden la capacidad de dilatarse y el pene no puede congestionarse por completo. Esa incapacidad para dilatarse a menudo puede deberse a la presión arterial alta. De hecho, la hipertensión, para darle a la afección su nombre médico, puede hacer que la disfunción eréctil sea dos veces más probable.

Para abordar la afección, los antiguos egipcios usaron corazones de cocodrilo bebé, los griegos usaron escarabajos secos, la gente medieval recurrió a la caza de brujas y, en el siglo XX, comenzamos (prepárese) a implantar testículos de cadáveres en pacientes vivos. Y hoy … bueno, tenemos esa pastillita azul.

Sin embargo, se ha demostrado repetidamente que una dieta mediterránea llena de frutas, verduras, cereales integrales y aceite de oliva, mientras que limita los lácteos y las carnes rojas, reduce la presión arterial alta, por lo que ¿podría ayudar también con la disfunción eréctil? Para responder a esta pregunta, los investigadores reclutaron a 250 hombres de mediana edad con ambas afecciones y evaluaron sus dietas, capacidad de ejercicio, niveles de testosterona y salud vascular, además de la gravedad de su disfunción eréctil.

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Los resultados parecen bastante sólidos: una mayor adherencia a la dieta mediterránea se asoció con una mejor capacidad para aumentar el flujo sanguíneo, niveles más altos de testosterona y menos rigidez arterial. Lo más importante, dado el tema en cuestión, también se asoció con un mejor rendimiento eréctil y una disfunción menos grave, lo que hace que spanakopita y balela sean aún más atractivos.

“Los hallazgos sugieren que la dieta mediterránea podría desempeñar un papel en el mantenimiento de varios parámetros de salud vascular y calidad de vida y en hombres de mediana edad con hipertensión y disfunción eréctil”, dijo Angelis.

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Naturalmente, los resultados probablemente deberían tomarse con cierta cautela: como dice el refrán, la correlación no es causalidad, y el estudio solo pretende mostrar una asociación entre las diversas medidas y la dieta mediterránea. Podría darse el caso de que las personas que siguen una dieta de este tipo sean, en promedio, más saludables en otros aspectos también; de hecho, el mismo estudio encontró que una mayor adherencia a una dieta mediterránea podría predecirse por el desempeño de los sujetos en una prueba de cinta rodante. . Quizás eso, y no el aceite de oliva, fue el responsable de su destreza en el pene.

Sin embargo, ¿que la dieta no haya tenido ningún efecto? Eso parece poco probable; después de todo, incluso Viagra se desarrolló originalmente como un medicamento para la presión arterial. Existe una gran cantidad de evidencia sólida que vincula la hipertensión y la disfunción eréctil, por lo que cualquier medida que ayude a mantener bajo control la presión arterial de una persona, ya sea la dieta, el ejercicio o la siesta por la tarde, probablemente también tenga un efecto beneficioso en el dormitorio.

Y, sinceramente, con la dieta mediterránea encabezando repetidamente la lista de las dietas más saludables del mundo, no hay ningún inconveniente en probarla. Así que ve y come pizza, querido lector, y enciende tu monstruo.

Con información de IFL Science