La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha publicado una evaluación actualizada de las tendencias climáticas mundiales y es un shock para aquellos que piensan que el cambio climático inducido por el hombre es un problema para el futuro lejano.
Ellos predicen que hay un 40 por ciento de posibilidades de que uno de los próximos cinco años supere los 1,5ºC más calientes que el promedio preindustrial establecido para evitar en el Acuerdo Climático de París. Hay muchas pruebas de que el aumento de las temperaturas ya está causando daños locales a muchos ecosistemas, pero se ha evaluado que 1,5ºC por encima de la línea de base es el punto en el que el peligro se vuelve global.
La predicción se hace como parte de la Actualización Climática Global Anual a Decadal de la OMM, y analiza lo que nos depara la década de 2020, en términos climáticos.
Mirando solo el período 2021-2025, el informe da un 90 por ciento de posibilidades de que un año sea el más caluroso registrado, superando el récord actual, 2016.
Las temperaturas anuales experimentan fluctuaciones cíclicas basadas en la oscilación de El Niño / La Niña, también como otras variaciones más sutiles.
A pesar de todos los desastres que trajo consigo 2020, su segunda mitad vio al Pacífico en una fase de La Niña, que se asocia con temperaturas globales más bajas. Sin embargo, 2020 aún logró ser el tercer año más caluroso registrado, 1,2ºC por encima de los niveles preindustriales.
Una vez que se produzca otro El Niño, es casi seguro que se romperá el récord anual, muy posiblemente llevándose consigo la barrera de los 1,5ºC. Incluso se espera que los años fríos futuros estén 1ºC por encima de la línea de base.
“Se trata de algo más que estadísticas”, dijo en un comunicado el profesor Petteri Taalas, Secretario General de la OMM. “El aumento de las temperaturas significa más hielo derretido, niveles más altos del mar, más olas de calor y otras condiciones climáticas extremas, y mayores impactos en la seguridad alimentaria, la salud, el medio ambiente y el desarrollo sostenible”.
Las temperaturas promedio pueden parecer abstractas, pero la evaluación predice un aumento en los ciclones tropicales del Atlántico, en relación con los períodos anteriores de 5 años. La predicción se elaboró antes de que la tormenta tropical Ana lanzara lo que parece ser otra temporada de huracanes hiperactiva antes del inicio oficial de la temporada.
La OMM también predice mayores precipitaciones en el Sahel de África, donde podría ser bienvenida, y en latitudes altas, donde probablemente no será así. Mientras tanto, se espera que el suroeste de América del Norte, ya atrapado en una sequía épica, se vuelva más seco.
La probabilidad del 40 por ciento dada a superar los 1,5ºC es el doble que en el mismo informe del año pasado. La mayor parte de la diferencia es el resultado de una mejor comprensión de exactamente qué eran las temperaturas preindustriales.
La mayoría de los efectos negativos de un mundo más cálido son graduales, y cada fracción de grado los empeora un poco. Puede haber puntos de inflexión, donde las principales consecuencias, como el derretimiento de los glaciares o las selvas tropicales convertidas en sabanas, se vuelven casi imposibles de revertir. Sin embargo, incluso basándose en la experiencia de los científicos del clima de 11 países, la OMM no puede determinar dónde ocurrirán.
Reconociendo todo esto, el mundo ha establecido 1,5ºC por encima de las temperaturas preindustriales como el umbral por debajo del cual las temperaturas globales deben permanecer. El número está escrito en el acuerdo de París, pero los compromisos nacionales no se acercan a cumplir ese objetivo, y parece que lo cruzaremos, aunque sea temporalmente, de forma alarmante pronto.
Con información de IFL Science
