Cinco detenidos en España por agresión sexual a una menor de edad

La policía española habría arrestado a cuatro hombres y un niño sospechosos de drogar y agredir sexualmente a una menor de edad en un centro turístico de las Islas Canarias.

Informes de los medios locales dijeron que los cinco sospechosos se llamaban a sí mismos la nueva ‘Manada’, después de que una pandilla que fue encarcelada por abusar sexualmente de una mujer de 18 años en Pamplona hace dos años y liberada bajo fianza por indignación generalizada la semana pasada.

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En desafío a una prohibición de viajar impuesta por el tribunal, uno de los atacantes de Pamplona fue atrapado tratando de obtener un nuevo pasaporte días después de entregar sus documentos como condición para su liberación provisional, dijo la policía el jueves.

La policía dio a conocer pocos detalles sobre el último incidente, que tuvo lugar la semana pasada, pero El Diario informó que al menos uno de los sospechosos filmó el incidente en su teléfono. Los sospechosos están detenidos en la ciudad de Maspalomas, en Gran Canaria.

Marco Aurelio Pérez, el alcalde de San Bartolomé de Tirajana, donde ocurrió el incidente, denunció lo que describió como “un acto totalmente intolerable, mezquino, vil”, y dijo que tales incidentes corrían el riesgo de “despertar peligrosamente la ira social”.

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Los grupos de mujeres y los medios de comunicación españoles vincularon el caso al lanzamiento anticipado el día anterior del “wolfpack” original. Ese grupo recibió su nombre de un chat de WhatsApp que los hombres utilizaron para hablar sobre sus planes durante el festival de encierros de San Fermín en 2016.

En abril, José Ángel Prenda, Alfonso Cabezuelo, Antonio Manuel Guerrero, Jesús Escudero y Ángel Boza fueron condenados a nueve años de prisión y cinco años de libertad condicional y se les ordenó pagar 10.000 euros  cada uno a la mujer después de haber sido absueltos de violación. pero condenado por abuso sexual.

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Tanto la sentencia como los procedimientos judiciales -que permitieron evidencia de la vida personal de la víctima pero excluyeron los mensajes telefónicos de los perpetradores- provocaron enojo y protestas en todo el país por lo que muchas mujeres denunciaron como un sistema de justicia patriarcal.

Los hombres fueron declarados culpables del continuo abuso sexual de la mujer en el vestíbulo de un edificio en las primeras horas del 7 de julio de 2016, pero el caso fue ampliamente visto como un interrogatorio de la víctima.

Con información de The Guardian