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Cobro de piso en Tijuana

Al final, los homicidas, porque eso son aunque sus actos sean culposos y no dolosos, gozan de su plena libertad

En pocas palabras, ni la fiscalía confirma que el móvil sea el cobro de piso pero tampoco lo descarta.

La hipótesis de que los recientes ataques contra empresarios de diversos rubros y calibres habrían sido blancos y víctimas del cobro de piso cobra fuerza en nuestra frontera.
En menos de 24 horas se registraron la doble ejecución de los concesionarios de arrastre de grúas que prestaban servicio a diversas dependencias oficiales, y el ataque armado en contra del propietario de una tienda botánica.

El primer caso tuvo lugar en la carretera libre al aeropuerto, justo en el marco de la inauguración del Tianguis Turístico que se celebra en nuestra región, y cuyas noticias compitieron con la de estos hechos en los portales noticiosos.

Aunque la fiscal general de Justicia de Baja California, María Elena Andrade descarta la extorsión como el móvil del crimen, otras líneas de investigación como la trayectoria del ex jefe policiaco ya lucen muy lejanas. En pocas palabras, ni la fiscalía confirma que el móvil sea el cobro de piso pero tampoco lo descarta.

Más tarde, el propietario de un establecimiento comercial denominado Botánica Los Pintos fue lesionado de gravedad en su local ubicado en la Plaza Comercial San Jorge, al parecer por la misma razón por la que perdió la vida el matrimonio de Leonel Almazán y Rosario Arredondo: el cobro de piso.

De hecho, otras personas propietarias de negociaciones en la citada plaza han dejado de acudir porque saben que pueden ser objetivos fácilmente identificables, dado que llegaban con sus camionetas Mercedes Benz de reciente modelo, y presumiendo caros atuendos y accesorios.

Hoy deben moverse con un bajo perfil, al igual que los locatarios de otra plaza, la denominada Viva Tijuana donde dueños de consultorios y farmacias han tenido que cerrar sus puertas o trabajar a control remoto dado el riesgo de correr la misma suerte. Y cabe destacar que esta citada plaza se encuentra a menos de un centenar de metros de territorio estadounidense, donde hay una alta concentración de elementos de corporaciones policiacas de todos los niveles que patrullan la zona.

Hasta hace pocos meses, hablar de cobro de piso era descartado por el gobierno de Baja California y eludido por los empresarios de la región. Hoy parece ser una realidad innegable a la que no podemos cerrar los ojos