TIJUANA, Baja California.- Desde el pasado 8 de junio, los afectados del camionazo de Rosarito no ven la luz al final del túnel, fueron atendidos en su momento, sin embargo, ha pasado un mes desde el trágico accidente y la empresa “Coco Beach” dejó de lado lo que prometió a sus empleados.
Además de no cumplir con las indemnizaciones, no acudieron los representantes legales del centro nocturno al primer citatorio ante la Procuraduría Estatal de la Defensa del Trabajo de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social precisamente para tratar este tema.
Las victimas de dicho accidente, así como familiares de estos, expresaron a Primer Sistema de Noticias que tras el choque ocurrieron ciertas irregularidades como ingresar a las víctimas a clínicas de belleza en lugar de un hospital.
De acuerdo con Karime Cardona, madre de Moisés quien falleció en el camionazo y Giovanny quien perdió un brazo, dijo que efectivamente la apoyaron con el sepelio de su hijo y la atención medica del otro, sin embargo, después de ello ya no tuvieron respuesta alguna.
“El dueño de Coco Beach en su momento se acercó con nosotros y nos dijo que nos iba a apoyar, por ejemplo yo solo le pedí el apoyo para la prótesis de mi Gio, a Moy no me lo van a devolver, pero Gio necesita un brazo. En su momento me dijeron que sí y cuando lo trasladamos a esa clínica nosotros no sabíamos que era una clínica de belleza, en donde obviamente no hay un traumatólogo, no hay especialistas que puedan tomar ese tema”, indicó Karime Cardona.
Otro punto que señaló la madre de Giovanny y Moisés fue que tras el accidente y al darse a conocer a los medios de comunicación que la empresa “Coco Beach” no tenia a sus empleados afiliados al Seguro Social, inexplicablemente aparecieron sus dos hijos inscritos en el Instituto Mexicano del Seguro Social.
“Revisamos a Moisés, mi hijo el que falleció y lo dieron de alta cuatro días antes del accidente, cuatro días que sería un sábado y a Giovanny el domingo, entonces super extraño todo y difícil de comprender, hubo mucha molestia de mi parte que se burlaran de esa manera”, expresó la madre.
En ese sentido, Esteban Capella Ibarra, abogado de las 12 victimas que acudieron al citatorio ante la Procuraduría Estatal de la Defensa del Trabajo de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social, expreso lo que la dependencia debe señalar a los empleadores.
“La empresa a cuentagotas los ha estado apoyándo, al día de hoy tuvimos que acudir a esta instancia para efectos de que sea la misma autoridad quien de alguna manera le explique mejor a la parte patronal cuáles son las obligaciones de las cuales tienen que operar en cuanto al accidente para favorecer el tema de la salud y la integridad de los trabajadores”, explicó el abogado Capella Ibarra.
Aseguró que también está en juego la indemnización de las víctimas, las cuales han tenido que cubrir otros gastos como pago de medicinas y consultas con médicos particulares.
Elisa Gabriela Gutiérrez trabajaba como ayudante de barra en “Coco Beach”, sufrió varias lesiones en el cuello y la empresa no la ha apoyado como lo prometieron.
“Tengo que ir a verme con un ortopédico y ahorita no cuento con el dinero para la consulta. Tienen que revisar la parte de la cervical, los golpes que más sufrí fue en la parte de mi cara y la cabeza, estuve con un collarín por más de dos semanas y por eso me hice las radiografías, el tabique de mi nariz está desviado y no cuento con el dinero para una operación. Traté de ir a la empresa para ver si podían ayudar con algun fondo y lo que hacen es dar la espalda”, aseveró la empleada.
En el caso de Elisa Gabriela, la joven desconoce si a ella también la dieron de alta en el IMSS.
Otra de las afectadas una joven de 20 años cuyo sueño se vio truncado, Joselyn Reséndiz Martínez había presentado examen de admisión en la UNAM para cursar primeramente la carrera de enfermería y posteriormente especializarse en terapia física, sin embargo, tras el accidente perdió su brazo.
“Bastante mal, que uno se acostumbre a de repente no tener una parte de tu cuerpo que toda la vida habías tenido es muy difícil pero poco a poco y con ayuda de psicólogos estoy mejorando. Nos enteramos la semana pasada que yo tenia seguro, por eso no me trataron y no me costearon en especifico pero estamos en papeleos para que lo clasifiquen como riesgo de trabajo y me pueda indemnizar el seguro y ayudarme con una prótesis, esa es la indemnización”, puntualizó.
Al igual que las demás victimas que sufrieron amputaciones, Joselyn Reséndiz no le fue informado al momento de su contratación que contaría con seguro social.
Entre las demás irregularidades que fueron expuestas ante el secretario de Trabajo y Previsión Social, Luis Javier Algorri, fue el tema de salarios a dos mujeres extranjera que laboran en “Coco Beach”.
Las dos empleadas, una de origen cubano y otra de Colombia, ambas con visa humanitaria, expusieron que tenían un sueldo semanal de 800 pesos, acto que fue calificado como salario de explotación.
El titular de la dependencia aseguró que impulsará una solución por la vía conciliatoria, mientras tanto quedó establecido un segundo citatorio para el próximo 16 de julio a las 9:00 de la mañana en las mismas oficinas de la Procuraduría Estatal de la Defensa del Trabajo.
Con información de: Carolina Vázquez
