El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, suspendió las conversaciones de paz con los rebeldes marxistas del ELN después de que una serie de ataques con bombas durante el fin de semana mataron a siete policías e hirieron a docenas.
El gobierno y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) han estado en conversaciones desde febrero de 2017 para poner fin a una guerra de cinco décadas, pero Santos dijo que no aceptará la violencia continua del grupo después de lanzar ataques con bombas contra tres estaciones de policía en todo el país el sábado y el domingo.
“Mi paciencia y la paciencia del pueblo colombiano tienen sus límites, por lo que he tomado la decisión de suspender el inicio del quinto ciclo de negociaciones, que estaba programado para los próximos días, hasta que veamos coherencia entre las palabras del ELN y sus acciones”, Dijo Santos en un evento cerca de Bogotá.
Cinco policías murieron y más de 40 resultaron heridos el sábado por la mañana cuando el ELN detonó una bomba en la norteña ciudad portuaria de Barranquilla mientras los oficiales se alineaban para recibir órdenes.
Dos más murieron y uno resultó herido poco antes de la medianoche del sábado en la provincia rural de Bolívar, y el tercer ataque tuvo lugar unas cuatro horas después en la ciudad de Soledad, cerca de Barranquilla, hiriendo a cinco policías y un civil.
“La autoría de estas acciones terribles está en la cabeza del Ejército de Liberación Nacional”, dijo el lunes el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, agregando que la violencia planteó la cuestión de si el grupo quiere la paz.
El ELN y el gobierno han estado en conversaciones de paz formales durante casi un año, y las dos partes acordaron su primer alto el fuego en octubre. Pero los rebeldes lanzaron una nueva ofensiva cuando el alto el fuego expiró a principios de este mes, matando a miembros de las fuerzas de seguridad, bombardeando oleoductos y secuestrando a un contratista petrolero.
Otro grupo rebelde más grande, las FARC, se desmovilizó en virtud de un acuerdo de paz de 2016 con el gobierno. Ahora se conoce como el partido político Fuerza Común Alternativa Revolucionaria.
Con información de The Guardian
