Tijuana, B.C.- “Un gobierno responsable es el que escucha y el que atiende el reclamo popular, ese es el gobierno responsable que los priistas queremos encabezar por eso quiero ser presidente de México”. Ese fue el último discurso de Luis Donaldo Colosio en Tijuana, Lomas Taurinas.
Colosio Murrieta, era una promesa de cambio en México, en mensajes a la nación no dudaba en señalar al gobierno emanado de sus propio partido, al ver un país devastado por el hambre y sed de justicia.
La tarde del 23 de marzo de 1994, había una gran algarabía cuando Colosio llegó a una de las zonas más marginadas de Tijuana, recuerda Othon Cortéz.
“Era un ambiente de alegría, todos querían ver a Colosio, él sería el próximo presidente, las mujeres le gritaba papacito porque era bien parecido”, comentó Cortéz, quien acompaño al candidato.
Después de su discurso, Colosio se abre paso entre la multitud y la ya famosa canción de la Culebra, se escuchaba a todo volumen
En medio de la revuelta, el candidato recibe dos impactos de arma de fuego.
“En ese momento escucho yo como dos cuetitos, era un ruido natural, era el ruido de un mitin”, agregó.
En medio del horror por la tragedia, sacan a Luis Donaldo del lugar.
“Estaba sangrando toda la cara, aventando chorros de sangre, con los ojos parpadeando, muerto ya casi, fue una bala que le perforó el cráneo”, agregó.
Mario Aburto, incomunicado y ya no puede caminar
Mario Aburto, fue sentencia 24 años de cárcel por ser asesino solitario de Colosio Murrieta, según las investigaciones de la Procuraduría General de la República (PGR).
Su padre, Rubén Aburto en entrevista telefónica desde Long Beach, Estados Unidos, donde ahora está en el exilio, dice a Primer Sistema de Noticias que su hijo es inocente.
“Yo quiero que se le haga justicia al licenciado Colosio y que se le haga justicia a mi hijo. Los verdaderos asesinos, esos creo que ya los ejecutaron”, comentó Rubén Aburto.
A más de 20 años, Mario Aburto no sólo estaba a punto de quedarse ciego, ahora apenas y puede caminar.
“Trae un bolón en la espina dorsal, eso es de cuando me lo agarraron como chivo expiatorio en el mitin, lo golpearon, torturaron, las patadas y la Policía Judicial. Después me lo torturaron y estuvo presente Manlio Fabio Beltrones con sus escoltas, que son unos cochinos traidores y asesinos de Colosio”, dijo molesto.
El padre de Mario Aburto, sospecha que el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, no quiere que se dé a conocer la verdad.
Al acercarse el aniversario luctuoso de Luis Donaldo Colosio o periodo electoral a Mario Aburto, no se le perite establecer comunicación con nadie en el exterior.
“Cada vez que hay elecciones en esos meses no lo dejan hablar, cada vez que hay esa política”, dijo al señalar que desde hace más de un mes, no ha tenido noticias de su hijo.
Varios años han pasado después de la muerte del candidato y para algunos la sospecha siga viva que fue un complot o una acción concretada por parte del gobierno que entonces dirigía el priista Carlos Salinas de Gortari.
Con información de Yolanda Caballero
