Las fuerzas del régimen sirio han lanzado una nueva ofensiva terrestre y aérea contra las posiciones de los rebeldes en el asediado y maltratado enclave de Ghouta, al este de Siria, desafiando un cese del fuego nacional ordenado por el Consejo de Seguridad de la ONU.
Testigos dijeron que los combates estallaron en varios frentes el domingo en lo que se consideró una posible oferta de última hora por Bashar al-Assad, presidente de Siria, para eliminar la resistencia de la oposición en Ghouta, cerca de Damasco, antes de que se pueda hacer cumplir el alto el fuego de 30 días.
Los ataques aéreos renovados y los bombardeos de artillería mataron a nueve personas e hirieron a 31 en los suburbios del este, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, un grupo de monitoreo con sede en el Reino Unido. Dijo que el bombardeo fue menos intenso que los ataques durante la semana pasada.
Sin embargo, el último recrudecimiento de la violencia presentó un desafío directo a la autoridad del consejo de seguridad, que votó unánimemente por un alto el fuego el sábado después de días de un debate intenso ya menudo enconado. La lucha también aumentó la presión sobre Vladimir Putin, el presidente de Rusia y el respaldo más poderoso de Assad, para controlar a su aliado sirio.
Putin se ha enfrentado a fuertes críticas occidentales sobre lo que se consideraban cínicos intentos de Rusia de retrasar la aprobación de la resolución de cese del fuego. Estados Unidos, Gran Bretaña y otros países acusaron a Moscú de perder tiempo deliberadamente para permitirle a Assad la oportunidad de completar la reconquista del este de Ghouta, una acusación refutada por Rusia.
En una llamada telefónica conjunta al Kremlin el domingo, Angela Merkel, canciller de Alemania, y Emmanuel Macron, presidente de Francia, exhortaron a Putin a garantizar que el alto el fuego se implemente por completo lo antes posible. No se hicieron públicos los detalles de la conversación.
Los grupos de derechos humanos dijeron que era vital mantener la presión. “Si los miembros del consejo de seguridad quieren salvar vidas en el este de Ghouta, deben hacer cumplir [la] resolución”, dijo Ibrahim al-Assil del Movimiento Sirio por la No Violencia. “Esto significa articular consecuencias claras y significativas para cualquier parte que viole la tregua de 30 días, e introducir un cronograma creíble para convertir la tregua temporal en una reducción gradual a largo plazo”.
Con información de The Guardian
