Un tribunal surcoreano dictaminó que la muerte de perros por carne es ilegal, en una decisión histórica que según activistas de los derechos de los animales podría allanar el camino para prohibir el consumo de caninos.
La carne de perro ha sido durante mucho tiempo parte de la cocina de Corea del Sur, con alrededor de 1 millón de perros que se cree que se comen anualmente, pero el consumo ha disminuido y la práctica es ahora un tabú entre las generaciones más jóvenes en medio de una mayor presión de los activistas.
Un fallo del tribunal municipal de Bucheon el jueves, en un caso presentado por el grupo de derechos de los animales Care contra un operador de granja de perros, dijo que el consumo de carne no era una razón legal para matar perros.
El grupo acusó al hombre, que fue condenado y multado con 3 millones de won (£ 2,050), de matar animales sin las debidas razones y violando las normas de construcción e higiene.
“Es muy significativo ya que es la primera decisión del tribunal que matar perros por carne de perro es ilegal en sí”, dijo Kim Kyung-eun, abogada de Care.
El precedente allanó el camino para prohibir por completo el consumo de carne de perro, agregó.
El consumo de carne de perro es un área gris en la ley de Corea del Sur. A pesar de que no existe una prohibición específica, las autoridades han invocado normas de higiene o leyes de protección de los animales que prohíben los métodos crueles de sacrificio para acabar con granjas de perros y restaurantes antes de los eventos internacionales como los Juegos Olímpicos de Pyeongchang.
Un legislador del gobernante Partido Demócrata presentó un proyecto de ley en el Parlamento esta semana que prohibiría matar perros por carne. Hay alrededor de 17,000 granjas de perros en Corea del Sur, y los operadores han pedido al gobierno que promulgue leyes explícitamente para legalizar el consumo de carne de perro y autorizar mataderos de perros.
Una encuesta del año pasado descubrió que el 70% de los surcoreanos no comen carne de perro, pero solo alrededor del 40% cree que la práctica debería prohibirse.
Care dijo que rastrearía las granjas caninas y los mataderos de todo el país con el objetivo de presentar denuncias similares contra ellos a las autoridades judiciales. “La industria cárnica del perro recibirá más presión debido a la decisión judicial”, dijo su líder, Park So-youn.
Con información de The Guardian
