TIJUANA, Baja California.- Este 8 de noviembre las filas para cruzar no fueron lo que los tijuanenses esperaban y un sector que particularmente resiente esto son los comerciantes de la Línea Internacional, que no han vendido como sus pronósticos indicaban y no sólo eso, sino que han vendido menos que antes de que se levantaran las restricciones.
La mañana del 8 de noviembre, las filas eran mínimas en la garita de San Ysidro, contrario a lo que los comerciantes fijos de la Línea Internacional pensaban y que realmente los decepcionó.
“Pensamos que iba a haber demasiadas filas, ya veníamos con la idea de que íbamos a ver un poco más de venta, pero realmente no era lo que se esperaba, estamos totalmente en shock”.
“Esperábamos mil carros por fila, tenemos lo mismo, sería por las vacunas o agilizaron el tráfico, pero está muy lejos de lo que esperábamos en las filas”, expresaron los trabajadores.
En el caso de los vendedores ambulantes, el escenario no fue muy diferente en las primeras horas de cruces no esenciales, uno de ellos incluso afirmó que había vendido menos que los anteriores días, incluso con las restricciones.
“Esperábamos mucho tráfico, pero desgraciadamente no hubo nada, ni modo, lo que Dios quiera. (¿Diría que ha vendido lo mismo que los días anteriores?) No, antes vendía un poco más, pero ahora se ha decaído un poco, y ahora menos, amaneció sin fila”, lamentó.
Uno de los comerciantes apuntó que parte de las pocas filas se debió a que con la expectativa de este día, quienes pudieron, cruzaron la frontera desde el día anterior.
“El que tiene casa o manera de quedarse allá cruzó, yo miré unos niños que conozco que pasan diario, que ayer domingo iban con sus mochilas, otros clientes se fueron desde las 10 de la noche para quedarse a dormir afuera de las gasolineras, estacionamiento, o en la casa de un vecino”, explicó.
No obstante, los negociantes de la Línea Internacional mantienen la expectativa de que conforme el paso de los días, las filas y los tiempos de espera incrementarán, y con ello, podrán salir de la difícil situación que viven desde que inició la pandemia, toda vez que la mayoría de los establecimientos cerraron y algunos de los vendedores simplemente dejaron de ir.
“Espero un incremento de ventas entre el 15 y el 20 de noviembre, tengo 32 años aquí y esa es mi esperanza, la de mi familia y la de todos los que viven de esto”, subrayó.
Con información de Sergio Carrillo.
