Aquí hay una explicación simple de cómo funciona la tabla Ouija, utilizada comunmente para comunicarse con personas que ya no están vivas: no se trata de fantasmas, sino de cómo te sientes por ellos.
Es ampliamente aceptado por los científicos que la tabla Ouija funciona a través del efecto ideomotor. Las personas cuyas manos se ciernen sobre el pequeño puntero que se desliza por el tablero en realidad lo mueven para deletrear las respuestas, incluso si no es su intención. Los movimientos ideomotores son gestos inconscientes que hacemos en respuesta a ideas o emociones fuertes.
Aunque existen diferentes teorías sobre el efecto ideomotor, la expectativa y la imaginación juegan un papel clave: anticipar una acción, ya sea realizarla o resistirla.
La tabla Ouija, desde su diseño hasta los mitos que la rodean, prácticamente vibra con el deseo de movimiento. Tenemos esta idea del puntero girando alrededor del tablero. Tal vez lo pensamos porque queremos que suceda o porque tenemos miedo de que suceda. Esos pensamientos preparan nuestras manos inconscientemente, casi irresistiblemente, para hacer ese primer movimiento.
Una vez que comienza el movimiento, la emoción y el drama aumentan. ¿Quién lo mueve? No soy; ¿Lo eres? – haciéndonos más susceptibles a los movimientos ideomotores y menos conscientes de que los estamos haciendo.
Si quieres experimentar el efecto con algunos amigos, sin arriesgarte a la ira del inframundo / gastar dinero en una tabla Ouija, siempre puedes probar este truco: Consigue dos grupos de cuatro o cinco personas, haz que se paren en dos filas opuestas. entre ellos, y pida a todos que alternen sus brazos extendidos, sus propias manos entrelazadas, los dedos índices sobresaliendo. Ahora equilibre algo como una caña de bambú a lo largo de esta línea de dedos y dígales a todos que lo bajen al suelo.
Para su incredulidad, todos comenzarán a levantar el bastón más y más alto en el aire. Es el mismo trato, el efecto ideomotor funciona mientras todos inconscientemente se ajustan a los micro-movimientos de los demás, y el resultado es un movimiento que nadie involucrado puede explicar.
Dado que los movimientos ideomotores son inconscientes, son fácilmente atribuibles a fuerzas externas: espíritus en el caso de la tabla Ouija. Creemos que el tablero Ouija está deletreando cosas que posiblemente no podríamos escribir o saber, pero simplemente estamos tan atrapados en el momento que no nos damos cuenta de que lo estamos haciendo nosotros mismos.
A veces, las preguntas formuladas a la junta son respondidas por uno de los participantes, quien, sin saberlo, comienza a deletrear una respuesta y sin querer alienta a otros a hacer lo mismo. Otras veces, la pregunta es amplia y abierta, lo que brinda espacio para que un grupo ansioso la invente en conjunto.
A pesar de la naturaleza poderosa de los movimientos ideomotores, el funcionamiento de otro mundo de la tabla Ouija ha sido desacreditado simplemente por los participantes con los ojos vendados. Cuando los usuarios no pueden ver las letras en el tablero, se deletrea un galimatías o se pierden las letras por completo.
