ESTADOS UNIDOS.- Tim Gjoraas, un maestro con 22 años de experiencia, ya se enfrenta a una de las lecciones más difíciles de la vida. El año pasado, el padre de 45 años con tres hijos fue diagnosticado con cáncer de colon.
Este julio, a pesar de los tratamientos de quimioterapia, los médicos le dijeron que solo le quedaban unos meses de vida.
Gjoraas decidió pasar el valioso tiempo que le queda en casa con su esposa e hijos.
Una cosa de la que Gjoraas estaba decidido a ocuparse antes de que se agotara el tiempo era asegurarse de que la casa familiar se pintara de azul, un color que ama a su esposa, incluso si él no estaba allí para hacerlo él mismo.
Gjoraas pidió ayuda a su amigo Doug Rinken, un profesor de química jubilado. “Solo le pregunté si el próximo verano, por lo que probablemente no estaré aquí, si podía pintar la casa para mi esposa”, dijo Gjoraas a CNN.
Rinken hizo algo mejor que eso. El sábado siguiente, un equipo de pintura compuesto por excompañeros de trabajo de Gjoraas llegó con pinceles, rociadores, telas protectoras y pintura.
Después de revelar las circunstancias de su retiro de Washington High School en las redes sociales, la comunidad de Sioux Falls, Dakota del Sur, inmediatamente se unió a su apoyo.
“[Doug] me dijo que recibió bastante ayuda, pero no sabía que iba a representar toda mi carrera, gente de todos mis años en Washington High”, le dijo Gjoraas al Argus Leader.
Cinco horas más tarde, después de que la fachada de la casa que alguna vez fue marrón se volvió azul claro, todos celebraron con una reunión improvisada en el camino de entrada familiar.
A pesar de lo emocionado que estaba Gjoraas de que se cumpliera su deseo, estaba igualmente feliz de tener la oportunidad de pasar tiempo con los colegas que tanto extrañaba y recordar experiencias con unas cervezas bien ganadas.
Con información de Good News Network
