CIUDAD DE MÉXICO (apro).— Ante la negativa de la Cámara de Diputados a aprobar las bodas gay, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) señaló hoy que la comunidad LGBTTTI necesita “formas jurídicas” distintas al matrimonio para que sus derechos queden legalmente garantizados.
Alfonso Miranda Guardiola, secretario general de la CEM, dijo al respecto:
“La comunidad LGBTTTI necesita sus derechos, y la Iglesia respeta los marcos legales de tal manera que en múltiples ocasiones hemos dicho que necesitamos como sociedad llegar al establecimiento de leyes que los amparen en sus derechos, en sus formas de vida, eso es lo que queremos decir”.
En conferencia de prensa, en el marco de la actual asamblea plenaria de los obispos mexicanos, Miranda Guardiola abundó:
“Desde 2005 están ya diferentes figuras jurídicas que amparan sus derechos. Eso lo sabemos, y se ha reiterado muchas veces que respetamos esos marcos y esas figuras. No está de más reiterar nuestra posición que está en nuestros comunicados”.
Asimismo, Miranda comentó que la jerarquía católica mexicana se une a la postura del Papa Francisco y de su nuncio apostólico en México, Franco Coppola, en el sentido de tener “apertura y misericordia” hacia los integrantes de esa comunidad.
Agregó:
“Como Iglesia nos toca acoger a todas las personas, sin importar distingos, clases y tendencias. La función de la Iglesia es acompañar, acoger”.
De esta manera, la CEM reaccionó a la decisión tomada ayer miércoles en la Cámara de Diputados, donde se desechó la iniciativa del presidente Enrique Peña Nieto que intentaba legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo.
La jerarquía católica siempre se opuso a esta iniciativa presidencial. Y respaldó las marchas de protesta organizadas por los grupos de laicos católicos y de otras Iglesias aglutinados en el Frente Nacional por la Familia.
