WASHINGTON, D.C.-La condena penal de Donald Trump presenta una notable colección de primicias históricas. Es el primer presidente estadounidense o ex presidente declarado culpable de un delito. Es el primer virtual candidato de un partido importante que también se convierte en un delincuente convicto.
Mientras Trump planea su apelación en el caso de la falsificación de documentos, para ocultar pagos a la actriz porno Stormy Daniels, y espera una sentencia el 11 de julio que -en teoría- podría incluir pena de prisión y una multa considerable, no es demasiado pronto para considerar las consecuencias políticas.
Sin embargo, esto será difícil, ya que nunca antes había ocurrido.
“A menudo miramos la historia para encontrar algún tipo de indicio de lo que va a suceder”, dice Jeffrey Engel, director del Centro de Historia Presidencial de la Universidad Metodista del Sur. “Pero no hay nada en el pasado que se acerque siquiera a esto”.
Trump consiguió la nominación presidencial republicana a principios de este año y está previsto que sea proclamado como candidato oficial en la convención del partido pocos días después de su sentencia.
Las encuestas indican que está en un empate estadístico con el presidente Joe Biden y mantiene una ligera ventaja en muchos estados clave que decidirán las elecciones. Pero esas encuestas también proporcionan evidencia de que esta condena podría cambiar todo eso.
En las encuestas realizadas durante las primarias republicanas de este invierno, un número notable de votantes (más de 10%) dijo que no votarían por el expresidente si fuera declarado culpable de un delito grave.
Una encuesta de abril realizada por Ipsos y ABC News encontró que el 16% de quienes respaldan a Trump reconsiderarían su apoyo en tal situación.
Esta histórica condena penal puede resultar diferente, sobre todo si las apelaciones de Trump fracasan y se enfrenta a la perspectiva de ir a prisión.
O podría ser simplemente el último de una larga serie de acontecimientos aparentemente perturbadores que, en retrospectiva, sólo han sido obstáculos en el camino de Trump hacia el poder.
Allan Lichtman, profesor de la American University, ha elaborado un modelo político que ha predicho con éxito quién será el ganador de todas las elecciones presidenciales desde 1984.
Sin embargo, admite que la condena penal de Trump podría ser el tipo de giro “cataclísmico y sin precedentes” que lance el modelo en un bucle y cambie el curso de la historia.
“Los libros de historia registrarán esto como un acontecimiento verdaderamente extraordinario y sin precedentes, pero mucho dependerá de lo que suceda después”, afirma.
La valoración final sobre la importancia de la condena de Trump llegará de manos de los votantes en noviembre. Si el expresidente es derrotado, es probable que su veredicto de culpabilidad sea visto como una de las razones.
Si gana, puede convertirse en una simple nota a pie de página en la tumultuosa pero trascendental carrera política de Trump.
“La historia la escriben los ganadores, como todos sabemos”, afirma Engel.
Con información del portal de noticias https://www.bbc.com/mundo/articles/cnkkql3pxneo