Volkswagen, el mayor fabricante de automóviles del mundo, está bajo el fuego de las críticas de políticos y ecologistas después de que se revelara que encargaron experimentos en los que monos y humanos inhalaron vapores de automóviles durante horas.
Angela Merkel, la canciller alemana, dijo que había una necesidad urgente de que la compañía revelara el verdadero alcance de los experimentos. “Estas pruebas en monos o incluso en humanos no son éticamente justificables en ninguna forma”, dijo su portavoz, Steffen Seibert, el lunes. “La indignación de muchas personas es absolutamente comprensible”.
Volkswagen ya está bajo un estricto control sobre su papel en el escándalo de “dieselgate”, en el cual el fabricante manipuló pruebas en aproximadamente 11 millones de autos en todo el mundo para hacer que pareciera que cumplían con las pruebas de emisiones atmosféricas, cuando en realidad las excedieron la carretera.
La compañía dijo el lunes que un pequeño grupo interno había presionado erróneamente para que se llevaran a cabo las pruebas y que no reflejaban el espíritu de Volkswagen. Pero los observadores de la industria dijeron que las excusas tenían poco sentido, ya que los experimentos habían sido bien documentados y los resultados se presentaron a los gerentes de BMW, Daimler y Volkswagen, todos ellos pertenecientes al instituto de lobby automovilístico, el Grupo Europeo de Investigación de Medio Ambiente y Salud el sector del transporte (EUGT).
El representante del consejo de supervisión de Volkswagen y jefe de control, Hans Dieter Pötsch, dijo el lunes que estaba luchando por comprender cómo se permitía que se llevaran a cabo las pruebas, llamándolos “de ninguna manera comprensibles”.
Daimler y BMW intentaron distanciarse de las pruebas, enfatizando que ninguno de sus autos había sido usado en los experimentos.
Inicialmente reportado en el New York Times, las pruebas, llevadas a cabo en mayo de 2015 por Lovelace Respiratory Research Institute (LRRI) con base en Nuevo México, involucraron el bloqueo de 10 monos Java en pequeñas cámaras herméticas durante cuatro horas a la vez. Los animales se quedaron para ver dibujos animados mientras respiraban los gases del diesel de un VW Beetle. El objetivo final de las pruebas era demostrar que la carga contaminante de las emisiones de óxido de nitrógeno de los motores diesel había disminuido de forma considerable gracias a la moderna tecnología de limpieza.
Con información de The Guardian
