El conductor de un tráiler encontrado repleto de migrantes fuera de un Walmart en San Antonio fue acusado el lunes por la muerte de 10 de sus pasajeros y podría enfrentar la pena de muerte.
James Matthew Bradley Jr., de 60 años, de Clearwater, Florida, espera una aparición en la corte federal más tarde en el día para enfrentar los cargos de transporte ilegal de migrantes por ganancias financieras, resultando en la muerte de varios. No se sabía de inmediato si Bradley tenía un abogado que podía hablar en su nombre.
El camión tenía una matrícula de Iowa y fue registrado a Pyle Transportation de Schaller, Iowa. Un funcionario de la empresa no respondió inmediatamente a una solicitud de comentario.
Las autoridades descubrieron ocho cuerpos en el interior del concurrido vehículo de 18 vehículos estacionado en el calor del verano. Otras dos personas murieron en el hospital. Los funcionarios temieron que el número de muertos podría aumentar porque casi 20 otros rescatados del camión estaban en pésimas condiciones, muchos sufren de deshidratación extrema y golpe de calor.
“Estamos viendo un crimen de trata de personas”, dijo el domingo el jefe de la policía de San Antonio, William McManus, calificándolo de “una horrible tragedia”.
En base a entrevistas iniciales con sobrevivientes, más de 100 personas pudieron haber sido empacadas en la parte trasera del camión en un momento dado, dijo Thomas Homan, director interino de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos.
Funcionarios dijeron que 39 personas estaban dentro cuando los rescatistas llegaron. El resto se cree que han escapado o enganchado paseos a su próximo destino.
Al menos algunos de los que estaban en el camión eran de México y Guatemala, según diplomáticos de esos países. Cuatro de los sobrevivientes parecían tener entre 10 y 17 años, dijo Homan.
Los investigadores no dieron detalles sobre dónde comenzó la travesía o hacia dónde se dirigía. Pero Homan dijo que era improbable que el camión fuera usado para transportar a los migrantes a través de la frontera hacia Estados Unidos. Dijo que personas de América Latina que dependen de las redes de contrabando normalmente cruzan la frontera a pie y luego son recogidas por un conductor.
“A pesar de que tienen al conductor bajo custodia, puedo garantizarles que va a haber mucha más gente que estamos buscando para procesar”, dijo Homan.
Con información de The Guardian
