Un estudio revela por qué confiamos en algunos extraños y no en otros

Ahora los investigadores han revelado que es más probable que se confíe en algunos extraños si se parecen a alguien que ya se ha ganado su confianza, y que es más probable que no se les tenga confianza si se parecen a alguien que ha traicionado su fe en ellos.

Si bien investigaciones previas han mostrado cómo las personas pueden saber si otros son confiables con el tiempo, el equipo dice que no estaba claro cómo se realiza un juicio inicial sobre si confiar o cooperar con extraños.

- Publicidad-

“Lo que queríamos averiguar era qué sucede cuando te encuentras con alguien por primera vez”, dijo el Dr. Oriel FeldmanHall, coautor de la investigación y neurocientífico social de la Universidad de Brown.

Un equipo de investigadores en los Estados Unidos revela cómo pidieron a 29 participantes que se quedaran con $ 10 o que invirtieran todo, o parte de él, con uno de los tres hombres que no conocían pero cuyas fotografías se les mostraron.

En el transcurso de 45 juegos, 15 para cada fotografía, los participantes descubrieron que mientras uno de los tres hombres compartía con frecuencia los beneficios de la inversión, otro solo compartía el dinero el 60% del tiempo, mientras que el tercero rara vez lo compartía.

- Publicidad -

Luego, el equipo llevó a cabo un segundo experimento en el que se pidió a los participantes elegir un compañero para un juego nuevo: un jugador cuya cara no podían ver, o un jugador cuya cara se mostraba en una fotografía. Mientras que cuatro eran caras completamente nuevas, 54 fotografías eran imágenes que habían sido retocadas, por lo que la imagen se parecía más o menos a los jugadores del juego anterior.

Los resultados revelan que cuanto más se parecía un posible jugador al individuo de confianza del juego anterior, más probable era que los participantes los seleccionaran como su compañero para la siguiente tarea, mientras que se encontraba un efecto negativo aún más fuerte para aquellos que se parecían al hombre no confiable en el juego inicial.

- Publicidad -

Entre sus hallazgos, el equipo descubrió que a medida que se modificaba la imagen del candidato potencial para parecerse más al jugador poco confiable del juego inicial, la actividad en la amígdala -un área del cerebro vinculada a la amenaza de procesamiento- se fortaleció.

Con información de The Guardian