Detona pandemia conflictos familiares por falta de testamentos

TIJUANA, Baja California.- Un problema recurrente en la región es la falta de certeza jurídica de la tierra y la pandemia ha venido a recrudecer este tipo de conflictos al momento de que fallece una persona que no dejó un testamento.

Durante la primera reunión de socios presencial que organizó la Asociación de Profesionales Inmobiliarios (APIT), que preside Fermín Kim King, estuvo como invitada Emilia Ortega Aceves, abogada litigante, quien habló sobre el tema de sucesiones y testamentos.

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“La pandemia ha provocado el deceso de muchas personas y han surgido cuestiones que en muchas ocasiones no tenemos en cuenta, como es el dejar un testamento para no dejar a nuestros familiares en la indefensión”, señaló la abogada.

Afirmó que es un problema sumamente común, ya que las personas no se cercioran de que son, realmente, dueños de sus propiedades y no cuentan con escrituras, además que creen que con heredar de palabra es suficiente.

“Creo que la gente gasta más al final que si pagara a un notario para dejar bien escriturados sus bienes”, apuntó Emilia Ortega, quien agregó que aunado a la falta de certeza con la propiedad, la ausencia de un testamento genera mayor conflicto.

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Explicó que la principal problemática de no dejar un testamento es que se deben abrir juicios, por ejemplo, si una pareja no está casada y fallece uno de ellos, la otra persona debe acudir a hacer un juicio de declaratoria de concubinato e ir tanto a la empresa donde laboró su pareja como al Infonavit, al IMSS y a todo ese tipo de dependencias para poder reclamar sus derechos.

“Es importante preveer esta situación, y tener claro que no hay herencias en vida, es una mala información, lo que se puede hacer es una donación, pero no es una herencia. Legalmente no existe”, apuntó Ortega Aceves.

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Asimismo, aclaró que cuando la persona muere y no deja testamento, los hijos tienen derecho a heredar sus bienes, pero, si la persona deja testamento con los beneficiarios y si los hijos no están en él, no tienen derecho a reclamar nada, ya que la voluntad del fallecido quedó debidamente registrada.

 

Con información de Sergio Carrillo.