MIAMI, Florida.- La sanción que aplicó la oficina del comisionado del béisbol a los Medias Rojas de Boston por el aparente robo de señas en la temporada 2018 de Ligas Mayores, no gustó a los expertos en el rey de los deportes que consideran la sanción como una nueva falta de credibilidad hacia el comisionado Rob Manfred.
Los analistas en béisbol coinciden en señalar que los grandes beneficiados de la decisión tomada por Manfred son los mismos Medias Rojas de Boston, quienes cierran sin ningún tipo de daño real deportivo, no así de su imagen, el escándalo que vienen arrastrando desde hace meses.
La sanción fue solamente para un encargado de video y la pérdida de una selección de segunda ronda, la cual fue considerada como débil por dirigentes de los equipos de las Mayores se han visto sorprendidos de como la liga no ha sancionado con mayor dureza a un infractor que fue reincidente sobre el mismo tipo de violación del reglamento que se da dentro del béisbol.
Las Grandes Ligas abrieron una investigación sobre los Medias Rojas tras ser acusados anónimamente de usar su sala de reproducción de vídeos desde donde se robaban de forma ilegal las señales de los equipos rivales, que confirmó sus actividades delictivas.
El único sancionado fue J.T. Watkins, el operador del sistema de reproducción de vídeo de los Medias Rojas, quien no podrá trabajar en el 2020 y no puede trabajar en el mismo puesto en el 2021, de hacerlo también sería suspendido.
Y aunque Alex Cora fue sancionado por la temporada 2020, el castigo es por lo realizado con los Astros en el 2017.
Los jugadores a través de las redes sociales se muestran frustrados al ver como de nuevo tampoco ningún pelotero es sancionado y más cuando los Medias Rojas son reincidentes de la violación de señales, que ya habían hecho en el 2017 con la utilización de los relojes Apple.
Con información el nuevo herald
