El misterio de cómo, exactamente, se construyeron las pirámides puede haberse acercado un poco más a ser desentrañado después de que un equipo de arqueólogos hizo un descubrimiento casual en una antigua cantera egipcia.
Los científicos que investigan las inscripciones antiguas encontraron una rampa con escaleras y una serie de lo que creen que son hoyos de buey, lo que sugiere que la tarea de colocar en su lugar los enormes bloques de piedra utilizados para construir los monumentos puede haberse completado más rápidamente de lo que se pensaba.
Si bien la teoría de que los antiguos egipcios usaban rampas para mover las piedras ya se ha presentado, la estructura encontrada por el equipo anglo-francés, que data de aproximadamente el período en que se construyó la Gran Pirámide de Giza, es significativamente más pronunciada que antes.
Creen que la inclusión de los escalones y los hoyos de bueyes a ambos lados de una rampa sugiere que los constructores pudieron desplazarse desde ambas direcciones, en lugar de simplemente arrastrar un bloque detrás de ellos. El equipo cree que los que están debajo del bloque habrían usado los postes para crear un sistema de poleas mientras que los que están arriba tiraron simultáneamente.
Creen que el hallazgo es significativo porque dicen que sugiere que el trabajo se podría haber hecho más rápido, aunque aún involucrando el trabajo pesado de un gran número de personas.
“El sistema que hemos descubierto permitiría que más personas ejerzan la fuerza al mismo tiempo, por lo que significa que podría ejercer más fuerza y mover los bloques más rápidamente”, dijo el Dr. Roland Enmarch, profesor titular de egiptología en la Universidad de Liverpool y el co-director del proyecto que hizo el descubrimiento, la encuesta Hatnub.
Le dijo al Guardian que él y sus colegas, incluido el Dr. Yannis Gourdon, del Institut Français d’Archéologie Orientale Orientale (IFAO), tenían la intención de publicar sus hallazgos en una revista revisada por pares en un futuro próximo. El hallazgo se realizó a fines de septiembre, lo que significa que aún no ha sido posible.
Dijo que los egiptólogos conocían desde hace mucho tiempo la misma cantera de alabastro, así como las inscripciones que estaban allí para estudiar, y que Howard Carter, el descubridor de la tumba de Tutankamón, la encontró por primera vez.
El enfoque original de su equipo no estaba en la rampa que bajaba hacia la cantera, sino en documentar adecuadamente las inscripciones encontradas allí. Pero su atención pronto se centró en la construcción del primero, y lo que podría decirles sobre cómo se construyeron las pirámides.
Dijeron que las inscripciones les permitieron fechar la rampa alrededor del tiempo del Pharoah Khufu, o Cheops, quien construyó la Gran Pirámide. Si bien no hay pruebas de que el método se usara para construir ese monumento, Enmarch dijo que era razonable sugerir que habría sido si la técnica estuviera en uso en Egipto en ese momento.
