Donald Trump ha culpado a la salud mental del perpetrador por la masacre mortal del domingo en una iglesia bautista en Texas sobre y afirmó que la posesión de armas no era un factor.
Cuando se le preguntó durante una conferencia de prensa en Tokio qué políticas apoyaría para enfrentar los tiroteos masivos en Estados Unidos, el presidente dijo: “Creo que la salud mental es un problema aquí. Con base en informes preliminares, esta era una persona muy trastornada con muchos problemas durante un período de tiempo muy largo.
“Tenemos muchos problemas de salud mental en nuestro país, como lo hacen otros países, pero esta no es una situación de armas de fuego … podríamos investigarlo, pero es un poco pronto para analizarlo. Afortunadamente, alguien más tenía un arma que disparaba en la dirección opuesta, de lo contrario no habría sido tan malo como lo fue, hubiera sido mucho peor.
“Este es un problema de salud mental al más alto nivel. Es un evento muy triste … estas son personas excelentes en un evento muy, muy triste, pero así es como lo veo “.
Hablando al final de una visita de dos días a Japón, Trump dijo que envió sus “pensamientos, oraciones y más profundas condolencias” a las víctimas del “horrible asalto”, en el que murieron 26 personas y otras 20 resultaron heridas. Los muertos tenían edades comprendidas entre los cinco y los 72 años.
Flanqueado por el primer ministro japonés, Shinzō Abe, Trump rindió homenaje a la comunidad de Sutherland Springs, un pequeño pueblo a 30 millas (48 km) al sureste de San Antonio.
“Hermosa zona … muy triste … Sutherland Springs, Texas, una zona tan hermosa y maravillosa con gente increíble. ¿Quién pensaría alguna vez que algo así podría pasar? !uiero enviar mis condolencias, las condolencias de nuestra primera dama.
“En tiempos trágicos, los estadounidenses siempre se unen, siempre somos más fuertes cuando estamos unificados. Para los heridos y las familias de las víctimas, todos los Estados Unidos están rezando por ustedes, apoyándoles”.
Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley en Sutherland Springs no nombraron al pistolero, aunque su nombre fue reportado en otra parte como Devin Patrick Kelley.
La Fuerza Aérea de los EEUU Dijo que Kelley, de 26 años, sirvió de 2010 a 2014, cuando se fue después de un consejo de guerra. Recibió un despido de mala conducta por agredir a su esposa e hijo. Kelley vivía en la ciudad de New Braunfels, a unos 56 km de Sutherland Springs. El domingo por la noche la policía estaba en la propiedad.
El asesinato es el peor tiroteo masivo en la historia moderna de Texas y uno de los peores ataques con armas en los últimos años. El tirador fue encontrado muerto después de que fue perseguido por los locales y la policía a través de las líneas del condado.
Con información de The Guardian
