Es poco probable que las conversaciones sobre la formación de otro gobierno de “gran coalición” en Alemania comiencen hasta el próximo año, ya que el Partido Social Demócrata (SPD) continúa sopesando los riesgos de trabajar nuevamente con Angela Merkel.
Las posibilidades de Merkel de un cuarto mandato como canciller quedaron en entredicho este mes cuando colapsaron las conversaciones sobre una “coalición de Jamaica” entre su Unión Demócrata Cristiana (CDU), los Demócratas Libres y los Verdes.
A fines de la semana pasada, el líder del SPD, Martin Schulz, se apartó de su posición anterior e indicó que estaba abierto a explorar la posibilidad de una repetición de la coalición centrista entre los dos partidos más grandes de Alemania que ha gobernado el país durante los últimos cuatro años.
Pero continúa enfrentando la presión de los diputados y miembros del partido que temen que otra gran coalición pueda llevar al SPD a una crisis existencial.
El lunes, Schulz dijo que estaba preparado para abandonar las conversaciones si otras partes no mostraban suficiente flexibilidad. Dijo que el SPD se basaría “en la fuerza de sus argumentos, no en los medios de comunicación”.
Merkel reiteró su escepticismo sobre la posibilidad de un gobierno minoritario, afirmando que “la formación de un gobierno estable es un valor en sí mismo”.
Schulz y Merkel visitarán al presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, para una primera reunión exploratoria el jueves.
Julia Klöckner, vicepresidenta de la CDU, dijo que era improbable que las conversaciones de coalición comenzaran hasta el año nuevo, más de tres meses después de las elecciones federales en las que hubo pérdidas significativas para el CDU y el SPD y ganancias para los partidos más pequeños.
Los delegados en el ala izquierda del SPD están alentando a Schulz para que ofrezca a Merkel su apoyo a un gobierno minoritario en lugar de verse arrastrados a un acuerdo formal de coalición.
Con información de The Guardian
