Una comisión de 50 representantes de la mayoría de los sectores de la sociedad siria redactará una nueva constitución para el país, la ONU y Rusia acordaron al final de una conferencia de paz organizada por Vladimir Putin en el balneario ruso de Sochi en el Mar Negro.
El enviado especial de la ONU Staffan de Mistura enfrentó fuertes críticas de la oposición siria por asistir a la conferencia, que la oposición boicoteó sobre la base de que era un intento de suplantar el proceso de paz de la ONU y marginar su papel para poner fin a la guerra civil siria de siete años.
De Mistura defendió su presencia, argumentando que la declaración de la conferencia de Sochi claramente le devolvió el control del comité de constitución a la ONU, tanto en términos de su composición, criterio de selección, mandato y términos de referencia. Insistió en que el Comité de Negociación Sirio (SNC), la oposición oficial reconocida por la ONU que boicoteó a Sochi, tendría una “participación muy sustancial”, y la comisión no se limitaría a los asistentes a Sochi.
Dijo que el comité constitucional también recurriría a un conjunto de 150 nombres presentados por Turquía, Irán y Rusia, los tres patrocinadores del evento de Sochi. Cada país nominaría 50 nombres.
Es probable que se inicie una intensa negociación sobre la composición de la comisión, y el SNC enfrentará grandes decisiones sobre si participar en un organismo que no tenga la destitución del presidente, Bashar al-Assad, como uno de sus términos de referencia.
De Mistura dijo que consultaría a todos sobre los nombres de la comisión, pero la prerrogativa de las membresías terminó en el enviado especial, lo que implica que ningún país tiene derecho de veto sobre un individuo específico.
Dijo que quería redactar rápidamente el cuerpo constitucional mientras “el hierro está caliente”, pero no dio ningún cronograma.
De Mistura describió la conferencia de Sochi como “no caótica”, pero “muy intensa”. Dijo que era la primera vez que la oposición y el gobierno sirios demostraron su voluntad de discutir los principios de una nueva constitución, lo que llevaría a elecciones presidenciales y parlamentarias.
La conferencia de Sochi acordó una declaración que establece 12 principios subyacentes a la constitución, incluidos los compromisos de que los servicios de seguridad estarían bajo control democrático.
Con información de The Guardian
